La cantante británica Amy Winehouse tuvo que ser hospitalizada tras asegurar que tenía fuertes dolores en el busto. Resulta que la polémica artista se había sometido a una cirugía de aumento de pechos hace unos días.

La intérprete de Rehab empezó a sentir los dolares durante su presentación en el programa de televisión Strictly Come Dancing, en el que cantó como parte del coro de su ahijada Dionne Bromfield, de 13 años, quien interpretó su sencillo Mamma Said.

Según informó The Mirror, Amy no podía levantar los brazos sin sentir dolor y empezó a gritar tras la presentación: “Mis pechos me están matando, creo que van a explotar”. Luego fue llevada a la clínica donde la operaron y los médicos dijeron que la cantente no debió presentarse en el show porque se tenía que guardar reposo.