Las fobias más raras

Existen algunas fobias que podríamos definir como las más comunes, como la claustrofobia (miedo a lugares cerrados) y la agorafobia (miedo a lo contrario, a los lugares cerrados), sin embargo, si indagamos un poco en los diferentes tipos de miedos (más o menos conscientes, aunque muchos están catalogados como irracionales) de las personas podemos encontrarnos con fobias que resultan casi increíbles, pero que existen.


A continuación te presentamos las más curiosas:

Crometofobia o Crematofobia: Es una de las que más llaman la atención. Es el miedo al dinero y valores de capital. Los expertos señalan que esta fobia no es algo pasajero, sino persistente (e injustificada) en quienes la padecen. Por otro lado está la aurofobia, que es el miedo al oro.

Enofobia: Temor o asco al vino.

Efebifobia: Miedo a los adolescentes. Provocado por su desconfianza basada en prejuicios de edad.

Somnifobia: Temor a dormir. Puede producirse cuando el sujeto cree que puede no despertar nunca, o tener sueños que no desea (onirofobia). Es una fobia que puede conducir a problemas serios por los trastornos alimenticios que provoca y, en casos severos, a problemas mentales. La noctifobia, por ejemplo, es el miedo a la noche y la clinofobia el temor a ir a la cama.

Sofofobia: Temor a saber y adquirir nuevos conocimientos.

Antrofobia: Miedo irracional a las flores. No confundir con antropofobia, que es el miedo a las personas.

Dipsofobia: El miedo extremo a las bebidas alcohólicas y a la embriaguez.

Agirofobia: Miedo a la calle y a cruzar la calle. La ambulofobia, por su parte, es el miedo a caminar. Otra fobia relacionada con cruzar, esta vez puentes, es la gefirofobia.

Basofobia: Miedo a caerse muy común en personas que han sufrido una operación o se han roto un hueso. Aparte de la psicología, el fisioterapeuta ha de contar con este temor y ayudar a ganar confianza al afectado.

0 comentarios:

Publicar un comentario