La camiseta, inicialmente castaña, se va aclarando y volviéndose naranja, a medida que la emoción del aficionado aumenta. El cambio se da por la energía producida por la temperatura corporal de las personas.
La temperatura corporal del hincha necesita pasar de los 25º para que el tejido reaccione y la camiseta comience a cambiar a un color anaranjado. El innovador lanzamiento cuesta cerca de 15 euros.
Los fanáticos que quieran tener la novedad podrán usarla en el debut de Holanda en la Copa del Mundo, contra Dinamarca, el próximo día 14. Incluso en la primera fase, Holanda enfrentará Japón y Camerún, por el Grupo E.
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