Los sueños con contenido erótico se conocen como sueños húmedos y no se limitan a los hombres. En las mujeres también generan una reacción genital bien conocida.


Mientras dormimos pasamos por varias fases. Una de ellas se conoce como "sueño REM" o "sueño paradójico", porque mientras el cuerpo se encuentra profundamente relajado, los ojos se mueven y el cerebro mantiene una actividad eléctrica más propia de la vigilia. Solemos repetir estos ciclos de sueño cuatro o cinco veces en una noche.

Durante el "sueño REM" pueden suceder estos fenómenos: en el caso del hombre, el pene entra en erección y, en el caso de la mujer, la vagina se humedece. Ambas reacciones se mantienen mientras dura toda esa fase del sueño y a veces terminan en orgasmos.

Esto pasa tanto en las personas que llevan una larga temporada de continencia como las que han mantenido una actividad sexual extenuante unos minutos antes de caer vencidos por el sueño.

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El contenido de los sueños en general varía: repasamos los acontecimientos del día, los mezclamos, clasificamos experiencias, las ponemos en relación, se les dan significación, etc. Un tipo de sueños que pueden suceder durante el “sueño REM” son los de contenido erótico, aunque se ignora por qué tenemos sueños eróticos.

Pueden existir ciertos condicionamientos biológicos. Parece que el cerebro puede detectar las tensiones ocasionadas en los genitales en situaciones especiales como largas temporadas sin actividades sexuales, u relaciones sexuales frustradas y no aliviadas, o momentos donde se ha fantaseado pero sin actividad sexual posterior, en el inmediato pre menstruo o durante la ovulación en la mujer, entre otras.

¿Qué se sueña?

Se puede soñar con conocidos o con desconocidos, haciendo cosas deseables o algo que no se haría nunca en la vida real, con violencia o con romanticismo, siendo nosotros los que hacemos (más los hombres, por su condicionamiento social) o las que se dejan hacer (más las mujeres, por lo mismo).

Lo seguro es que son sueños que producen gran placer (sin embargo, en ocasiones pueden ser terroríficos) y, ocasionalmente, ocasionan orgasmos.

Pueden no recordarse

El 95 por ciento de los hombres y el 70 por ciento de las mujeres recuerdan haber tenido sueños eróticos. Pero estas cifras no significan gran cosa, pues los sueños no siempre se recuerdan.

Suelen terminar en orgasmo en el 83 por ciento de los hombres y en el 37 por ciento de las mujeres. Aunque ellas recuerdan los orgasmos solo cuando se han despertado mientras los sentían.

En los hombres la cosa cambia un poco, porque aunque no recuerden haber sentido un orgasmo, los restos de la eyaculación les informan de lo que ha sucedido.

Nunca llegan a desaparecer

Se tienen sueños húmedos a lo largo de toda la vida, aunque es cierto que son más frecuentes en las situaciones mencionadas y en la adolescencia.

En el periodo adulto de la vida, si se tienen relaciones sexuales frecuentes, los sueños húmedos pueden disminuir su frecuencia. Pero nunca llegan a desaparecer del todo. Ni siquiera en la ancianidad.