En el mismo periodo del año pasado, la compañía de japonesa había obtenido beneficios cercanos a 848 millones de dólares. Esto podría indicar que el Nintendo Wii, su consola estrella, ya no está produciendo tantas ventas después de cuatro años desde su lanzamiento.
Los ejecutivos de Nintendo aseguraron que estos resultados se deben principalmente a la fortaleza del yen -que afecta directamente a las compañías exportadoras- y al debilitamiento de las adquisiciones en el extranjero. Un 80% de las ventas que registra la empresa se da fuera del Japón, las mismas que acaban de sufrir una fuerte caída cercana al 34%.
Al parecer, este resultado no podrá ser revertido en el corto plazo, pues su esperada consola portátil 3DS no verá la luz hasta fines de febrero del próximo año.
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