El Gobierno de Estados Unidos ordenó vacunar a doctores, enfermeras y otros trabajadores de salud en los estados de Indiana y Tennessee contra la gripe AH1N1, como el primer paso de una enorme campaña en la que espera inmunizar a la mitad de su población en pocos meses.
Los envíos de vacunas que ha recibido esta semana Estados Unidos son tan pequeños que, en su mayoría, han sido reservados para los encargados de salud, con el fin de que puedan mantenerse suficientemente sanos para atender a los enfermos de gripe AH1N1. La vacuna, que es una especie de inhalador nasal, ya ha sido repartida en diferentes estados del país.
La campaña de vacunación en Estados Unidos empezará a mediados de este mes, cuando lleguen al menos 40 millones de dosis y otras más estén en camino. Los especialistas señalan que la población debe seguir tomando las medidas preventivas y esperar a ser informado sobre la llegada de las vacunas. El primer país del mundo que inició una campaña de vacunación contra la nueva influenza fue China, que inmunizó a 100 mil estudiantes en Pekín.