El joven de 19 años que asesinó en Chimbote a la pequeña Tamara, de tan solo 8 años, fue condenado a cadena perpetua por el crimen que conmocionó a toda una ciudad, en marzo de este año.
Max Egúsquiza Lafora, estudiante de Medicina, estranguló a la niña. Para perpetrar este asesinato contó con la ayuda de Leslie Caballero, su pareja y prima hermana de la víctima, y de otro compañero de estudios.
El asesino de la menor lloró junto a su madre durante la lectura de su setencia. En tanto, Julio Soto Caballero, padre de la desaparecida niña, pidió cadena perpetua para los demás involucrados en el crimen y señaló que “hubiera preferido la pena de muerte para Egúsquiza”*.
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