El atacante hizo estallar el vehículo cargado de explosivos frente a una estación de policía en el Cáucaso del Norte
Un atacante suicida hizo estallar el lunes un camión cargado de explosivos frente a una estación de policía en la inestable región rusa del Cáucaso del Norte, matando a por lo menos 20 personas e hiriendo a unas 60, informaron las autoridades.

La explosión fue una de las más graves ocurridas durante los últimos meses en el sur de Rusia y parece contradecir las afirmaciones del Kremlin de que comenzaba a estabilizarse la región del Cáucaso del Norte, donde desde hace 15 años hay combates separatistas en Chechenia, que se han diseminado a las provincias cercanas.

El atacante arremetió contra la entrada de las oficinas de la policía local en la ciudad de Nazran, en Ingushetia, y detonó los explosivos cuando los policías estaban formados para una inspección matutina, dijo Svetlana Gorbakova, de la división regional de la Comisión de Investigación de la Procuraduría General rusa.

Gorbakova dijo que por lo menos 20 personas murieron, aunque las cifras oficiales de heridos variaban. Gorbakova dijo que 57 personas fueron heridas, 10 de ellas de gravedad. Ruslán Koloyev, jefe de la rama del ministerio de Emergencias en Ingushetia, le dijo a la televisora Rossiya que 92 personas habían sido heridas.

Gorbakova agregó que entre los heridos había al menos nueve niños.

ATAQUE BRUTAL
El atacante y el camión, que transportaba por lo menos 20 kilogramos (44 libras) de explosivos se deshicieron, dijo Gorbakova. El edificio de la policía continuaba ardiendo y los edificios cercanos también resultaron muy dañados.

Un reportero de The Associated Press vio 11 cuerpos severamente quemados en el depósito de cadáveres de Nazran, la ciudad más grande de Ingushetia, que colinda con Chechenia en el oeste.

Aunque ha terminado la violencia a gran escala de las dos guerras que padeció Chechenia desde 1994, los milicianos islámicos continúan atacando.

El presidente de Ingushetia designado por el Kremlin, Yunus-Bek Yevkurov, resultó gravemente herido durante un ataque suicida en junio y aún no ha retomado sus funciones.

En declaraciones presentadas a través de su vocero, Yevkurov dijo que el ataque había sido organizado por milicianos que trataban de vengar las redadas que se han hecho en los bosques de la frontera montañosa entre Chechenia e Ingushetia.