Según detalló, jefe de la Región Policial de Cusco Teodoro Díaz, los artefactos explosivos fueron encontrados dentro de una bolsa negra, en el frontis de la denominada granja Kayra, propiedad de la universidad cusqueña.
Durante la desactivación, tres patrulleros tuvieron que cercar la zona, mientras que un escuadrón especializado de la Unidad de Desactivación de Explosivos se encargó de recoger las 8 granadas y trasladarlas al almacén de la X Dirección Territorial Policial.
En tanto se continúa con las investigaciones, para determinar si estas granadas corresponden algún grupo terrorista que haya podido causar algún atentado.
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