El presunto homicida, Peter Chapman, ya tenía antecedentes por agresión sexual a chicas jóvenes y no había notificado a las autoridades su dirección de residencia, como exige la legislación británica.
Fue este hombre a quien Ashleigh Hall se encontró el pasado domingo, y no al chaval de 16 años con el que pensaba que iba a mantener su primer encuentro en persona tras mantener conversaciones en la popular red social de Internet.
Al día siguiente, su madre, a quien le dijo que iba a quedarse con un amigo, intentó contactar con ella sin éxito a través del teléfono móvil.
La larga espera se resolvió de la peor manera posible en la noche del lunes, cuando Chapman fue arrestado por la policía, cerca de la localidad de Sedgefield, bajo sospecha de haber cometido delitos al volante.
El hombre llevó a los investigadores hasta un campo donde hallaron el cadáver de la adolescente, y el próximo martes deberá comparecer ante un tribunal para explicar lo ocurrido en su primer y brutal encuentro con su 'amiga' de Facebook.
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