Beyoncé vino, vio y triunfó. Y lo hizo a costa de su más directa rival, Lady GaGa, la teórica gran favorita para los premios MTV Europe. Su presencia anunciada a última hora despertó las sospechas, y éstas demostraron ser más que fundadas: mejor artista femenina, mejor canción y mejor videoclip para la ex Destiny's child, y un premio de consolación para Lady Gaga, el de artista revelación.
La ausencia de Lady GaGa en la gran fiesta celebrada en Berlín, en el mastodóntico 02 World Arena y con la conmemoracion de los 20 años de la caída del Muro, fue la confirmación de un hecho: la aspirante a diva tiene un ego que no puede controlar y no estaba dispuesta a poner 'poker face', o cara de poker, mientras le birlaban los premios.
La chica de 'Just dance' estaba en Berlín, e incluso tenía prevista una actuación conjunta con Beyoncé para presentar el último vídeo de esta, 'video phone', pero ni por esas. Mejor ver la gala desde la habitación del hotel, debió pensar Lady Gaga, dejando el terreno abonado para la estrella de la noche.
Y vaya si lo fue. Nuevamente Beyoncé demostró por qué está por encima del resto de divas pop. Su actuación, enfundada en un espectacular vestido rojo, al compas de 'Sweet dreams' dejó boquiabierto al respetable. No abrió la gala, como sucedió el pasado año en Liverpool (eso fue tarea para Green Day), pero su irrupción en escena fue, por decirlo de algún modo, el pistoletazo a su gran noche.
Mejor canción, 'Halo', su favorita; mejor artista femenina, un premio que quiso compartir con su "gran amiga y fuente de inspiración, Shakira", y mejor vídeoclip, 'single ladies', con el que aprovechó para confesar que su chico, el rapero Jay Z, "me ha puesto el anillo de casada", fueron los tres MTV que Beyonce se llevó a casa.
Nuevamente fue la gran triunfadora de una entrega de premios MTV. Ya sucedió en los Video Awards de Nueva York en septiembre, y ha repetido en Berlín. No fue, sin embargo, la única que se llevó el famoso muelle a casa.
Los irlandeses de U2 hicieron, a su manera, doblete. Primero porque arrancaron los actos de conmemoración de la caída del Muro con un concierto gratuito en la Puerta de Brandemburgo. Y segundo porque, confirmando el bulo, se dejaron ver por la gala para aceptar el premio al mejor directo. Lógico.
En el lado de los derrotados, junto a la polifacética diva, se 'sentaron' los también ausentes Kings of Leon. Sus cinco candidaturas fueron cayendo a bandas tan dispares como los alemanes Tokyo Hotel, elegidos mejor grupo, o Linkin Park, que se llevaron el de mejor tour.
We are standard, la banda española nominada al mejor grupo europeo, no pudo hacerse con el galardón, que fue a parar a Turquía. Pixie Lott, la favorita, y la rumana Inna, la chica de la canción del verano ('Hot') se quedaron peripuestas al saber que no subirían a recoger su premio. Menos mal que la británica pudo resarcirse al llevarse el MTV Push, algo así como el 'mejor producto promocional' de la cadena.
Hablando de productos, cabe señalar a la presentadora de la gala, Katy Perry. Tal vez porque el pasado año dejó el listón bien alto, tal vez porque esperabamos algo más descocado de ella, tratándose de la ciudad de Berlín y su ambiente cabaretero, nos supo un poco a producto caducado. Menos mal que de vez en cuando se saltaba el guión y dejó perlas como "eh, ya estoy desvirgada en esto de presentar una gala, ahora soy una tía usada y con experiencia. ¿A que os pone?".
No obstante, la encargada de subir la temperatura fue, una vez más, Shakira. Nuestra colombiana preferida se marcó una espectacular actuación metida en una especie de sauna rodeada de hombres semidesnudos. Leona Lewis, por su parte, puso el punto de emoción al interpretar una desgarradora 'Happy'. Fue de lo mejor de una noche en la que Lady GaGa tomó de su propia medicina... otra vez. Y todo gracias a Beyoncé.
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