Empecé a cantar cuando tenía 9 años, más o menos. Hacía teatro y empecé a cantar en coros. Una vez me eligieron para cantar un solo, pero, para mí, los coros eran una forma de esconderme detrás de los demás. Me sentía segura si otros eran los líderes. Era muy tímida, entonces. Difícil de creer, después de todo lo que ha pasado este año ¿no?, pero así era. Lo que pasa es que, cuando llegas a mi edad, pierdes la timidez.
- Si le hubiéramos contado a la pequeña Susan que iba a pasarle esto ¿qué hubiera dicho?
Absolutamente nada. Era demasiado tímida para hablar.
- ¿Cómo recuerdas tu infancia?
La mayor parte de mi infancia fue feliz, hasta que empezaron a meterse conmigo en el colegio. Me volvían loca, intentaban hacerme llorar. No hay nada peor que el que tengan poder sobre ti a base de meterse contigo y que no sepas cómo salir de eso. A cualquiera que tenga hoy ese problema le diría que hablase con un profesor, pero yo no lo hice. No se me ocurrió. No creí que podía confiar en nadie y me convertí en un blanco muy fácil. Cuando llegué al colegio de secundaria, no sabía quién era mi amigo y quién mi enemigo. Me resultaba difícil hacer amigos. Sí que intentaba hablar con la gente, pero se reían de mí. Tenía la sensación de que me dejaban de lado.
Soy la pequeña de nueve hermanos. Éramos toda una tropa, con cualidades distintas, pero todos muy musicales. Mi hermano Joe escribía canciones, además. Mi padre cantaba. Mi madre, también, y tocaba el piano. Tengo dos hermanas que cantan muy bien. Éramos un poco como la familia Von Trapp.
Había guitarras por la casa y un piano y todos intentábamos tocar. Nos encantaban los Beatles, en los 60. Yo era muy pequeña cuando nos sentábamos a ver Top Of The Pops, para verlos actuar en la tele; también a los Rolling Stones. A mi padre le horrorizaba el programa y siempre nos bajaba el sonido. Yo, lo subía, para incordiar. Mi padre era una persona justa, no creas, pero siempre acabábamos peleándonos con él, por culpa de ese programa.
- ¿Y ahora, tu familia que opina de todo esto?
Mi padre murió hace diez años y mi madre, hace dos y medio. Tuvieron una buena vida. Murieron ya mayores y se enamoraron a los 20. Fueron al colegio juntos. Vivían en la misma zona, crecieron juntos. Esto es una promesa que le hice a mi madre, que haría algo con el canto. Ella es la razón por la que me dediqué a cantar; por la que participé en coros y cantaba en locales pequeños, para ver de qué era capaz. Mi madre estaba convencida de que podía hacerlo. Era muy buena persona.
Habíamos visto a una solista cantando en la tele, justo antes de morir. Le pregunté: mamá ¿es eso lo que quieres que haga? Me contestó que sí. "No lo dirás en serio ¿verdad? Le dije yo. "Por supuesto que sí" me respondió. Así que, decidí que tenía que intentarlo. No pude hasta que pasó algún tiempo, porque mi dolor era demasiado grande. Pero, poco a poco, voy sobreponiéndome y llevando a la práctica mi promesa. El sueño de mi padre de ser cantante se está haciendo realidad a través de mí. Pienso que estaría orgulloso.
Justo antes de que muriese mi madre, le prometí que haría algo con mi vida. Así que, mandé la solicitud. Rellené el impreso, en el que me pedían un nombre artístico (risas) y puse el mío. Pasé los preliminares, me puse delante de los jueces y tuve la suerte de que también me eligieran.
- ¿Cómo recuerdas el cásting del programa? ¿Estabas nerviosa?
Ese día no se me olvidará nunca. 21 de Enero. Si te soy sincera, no pensé jamás, ni por un momento, que llegaría hasta aquí. Al casting llegué con varias horas de antelación y me senté en la sala de espera, viendo a todos, uno por uno, hacer su prueba. Todos me preguntaban ¿estás segura de que éste es el casting al que te quieres presentar? Vi a grupos de baile ir y venir, señores con cucharas, perros. Finalmente me tocó el turno a mí.
Estaba realmente nerviosa. Me había equivocado de autobús para llegar al lugar del casting y cuando salí al escenario, las rodillas me temblaban, pero pensé, o se te nota que estás nerviosa, o le echas mucha cara. Decidí echarle cara. Me presenté: soy Susan Boyle y quiero ser cantante profesional como Elaine Paige. Todos se rieron con eso y empecé a cantar inmediatamente. Sin forzar demasiado la voz, todos se levantaron para aplaudirme. Fue increíble.
No me imaginaba que reaccionarían así. Todavía seguía en una nube cuando llegué a casa. Era una sensación increíble. No había preparado nada de lo que le dije al jurado. Lo de Elaine Paige sí lo había pensado porque es muy conocida, pero seguir hablando así con ese descaro... No sé de dónde me lo saqué. Mi primera idea fue presentarme vestida de futbolista, de jugador del Celtic, para llamar la atención. Pero mi familia me dijo que dejaban de hablarme si hacía eso. Así que decidí que no.
- ¿Por qué elegiste la canción 'I Dreamed A Dream'?
Es una canción que me encanta de un musical que me gustó mucho. Había visto 'Los Miserables' en la producción que hicieron en Edimburgo en el Playhouse y me gustó el personaje de la madre. Vi la obra cuando mi madre había muerto ya, me encantó la canción y lo que dice. Después de su muerte, yo había ido para atrás, por decirlo así.
Cuando mi madre murió, en 2007, no lo asimilé realmente hasta, más o menos, 6 meses después, cuando la soledad cayó sobre mí, ya que no tenía a nadie a mi alrededor, sólo mi gata. Cuando pierdes a alguien tan próximo como una madre, tienes la sensación de que se han llevado una parte de ti y pierdes seguridad en ti misma. Tenía la autoestima muy baja en esa época.
Una manera de contrarrestar eso, para mí, fue pensar que aunque físicamente no estaba, mental y espiritualmente, sí. Eso era lo que me hacía seguir adelante. Tengo fe y ese es el pilar fundamental de mi identidad, quién soy de verdad.
- ¿Que supone para ti dedicarte a la música?
Para mí la música era una liberación emocional total. Tenía cierta limitación y en vez de decirme a mí misma "vale, me pasa esto" y concentrarme en ello, tenía que encontrar dentro de mí otras capacidades. Cantar era la única cosa en la que era buena. La música era y es mi válvula de escape. Uno de mis hermanos me compraba discos. Los Osmonds me volvían loca en aquella época. Subía a mi habitación y escuchaba los discos. Podía estar en dónde quería. Me imaginaba a mí misma cantando delante del público. Era mi refugio, en donde me encontraba segura. Incluso con 13 años, veía a la gente cantar en televisión y quería ser ellos, quería entretener a la gente.
- Gran parte de la música de tu disco tiene un cierto aire religioso...
Sí, hay incluso un para de himnos. Me pareció que estaba bien. Qué maravilla que el arte sea una canción me lleva de vuelta a mi infancia. Hay mucha gente a la que mentalmente asocio con ese himno. Es una canción muy espiritual. Desde el punto de vista personal, la Iglesia es muy importante para mí; es el centro de mi fe y sé que Dios nos concede dones que debemos utilizar y sacar de ellos lo máximo, lo mejor que seamos capaces de dar de nosotros mismos. Espero tener la profesionalidad suficiente para hacer precisamente eso, ahora. Sé que tengo el apoyo adecuado de la gente, para sacar lo mejor de mí misma. Espero poder hacerlo.
La iglesia siempre ha sido mi amiga, mi apoyo cuando todos se metían conmigo, cuando me encontraba sola, cuando perdí a mi madre y me ayudó a sobreponerme. Por otro lado, formo parte de una organización, además del aspecto espiritual, visitas a las personas mayores, a las que están enfermas, rezas y ayudas a los que lo necesitan. Mi fe me da fuerza interior y me ha ayudado en las épocas en que dudaba de mi misma. Siempre seguiré manteniendo esa unión. No se trata solo de entretener a la gente cantando, eso es una parte, pero la otra es sentirte unido a alguien más y ese alguien es mi fe.
- También hay canciones de Madonna y de los Rolling Stones...
La canción de los Rolling Stones, 'Wild Horses', es una canción magnífica. Espero poder hacerle justicia. La letra es magnífica. Me lleva a donde yo vivía. Es una canción con una fuerza enorme. No me esperaba para nada que se pudiese adaptar tan bien a mi voz. Nunca había intentado cantarla. Era territorio nuevo para mí. Estoy acostumbrada a cantar canciones de musicales y esto era música rock. Pero la letra me atrajo hacia la canción y, a medida que iba contando la historia, lo pillé. Me arrastró la letra.
Lo mismo me pasó con 'You'll see', de Madonna, es una canción sobre la determinación. Soy una mujer decidida y voluntariosa, a pesar del daño que me han hecho cuando era pequeña. Es una canción que habla de probarte a tí misma quién eres. Me encantó en cuanto la oí. Habla de entender que, pase lo que pase, estarás bien.
'Amazing Grace' es una canción preciosa., maravillosa. Es una canción de la que intento aprender; aprender cómo la gracia divina influye en tu vida. La había cantado antes en un coro y creo que es uno de esos temas que gusta a gente de edades muy distintas.
- ¿Cuál fue el primer tema que grabaste para el disco?
El primer 'I Dreamed' y, a continuación, 'Cry Me A River'. Había estado ya en un estudio pequeñito, en Edimburgo, pare probar cómo sonaba mi voz grabada y esa fue la canción que canté allí. Me metí en la cabina, canté esa canción y ya. Me pareció más fácil de lo que pensaba en un principio. Es una canción de Julie London, con una aire precioso de los 50. Me gustan los 50. Hoy en día parecen tan dulces e inocentes.
- ¿Qué sentiste cuando entraste en el estudio de grabación?
Cuando entras en el estudio, ves todas las placas en la pared de los distintos artistas y me dije a mi misma "vas a grabar un disco y, si eres suficientemente buena, acabarás ahí". Entré con mucha timidez, pero decidida a hacerlo lo mejor que fuera capaz. El disco era superimportante para mí. Estaba decidida a hacerlo con canciones que me resultaran atractivas a mí personalmente. Me senté y empecé a oír música, a escuchar canciones, a pensar en cosas que le fueran a mi voz y que me dijeran algo cuando las escuchaba.
- ¿Estás contenta con el resultado global?
Supera todos mis sueños. He tenido un productor magnífico y se han portado fenomenal conmigo. Ha sido una gran experiencia trabajar con él y ha conseguido sacar lo mejor de mí. El disco es como una reflexión sobre mi propia vida. He esperado tanto para ser cantante profesional y ahora sí es realidad.
- ¿Entiendes por qué tu historia ha llegado a tanta gente?
Pues no lo sé, la verdad. Es una historia poco corriente. En el colegio siempre me quedaba atrás, por una u otra razón. Aprendía muy despacio. Soy más lenta que los demás para pillar las cosas. Así que, te vas quedando atrás, en un sistema que siempre quiere que vayas más deprisa ¿no? Esa sensación tenía yo, por lo menos; que me pasaba eso. Y esto de ahora me compensa por aquello. Es una forma de compensarme muy, muy agradable, con la que disfruto mucho.
No creo que en mi época del colegio hubiera los mismos recursos que ahora. Hoy en día los profesores tienen una formación mucho más especializada. En aquella época era la disciplina por la disciplina. A mí me pegaban todos los días con un cinturón. "Susan cállate" y ¡Zás! Tengo que tener cuidado con lo que digo, porque mi hermana Mary, que canta fenomenal, ahora es profesora. Pero como digo, hoy las cosas son muy distintas. Creo que a los profesores se les enseña mucho mejor a entender a los niños con dificultades de aprendizaje.
- ¿Y la reacción que has provocado en el mundo?
No tenía ni idea de lo que era YouTube hasta que llegué a las oficinas de la discográfica y vi el clip y el número de accesos y pensé ¡qué alucinante!. Todavía me cuesta asimilarlo. Mis fans son increíbles y la cantidad de mensajes que recibo es absolutamente impresionante.
Me mandan regalos preciosos: libros, cosas de perfumería y hasta un vestido antiguo de los años 50, que la familia había tenido durante varias generaciones y querían que ahora lo tuviese yo. No soy capaz de describir la sensación que me produce el que alguien quiera que sea para mí algo tan preciado. Todo el mundo me ha tratado tan bien y me han dado tanto apoyo. Incluso hay quienes me han ofrecido ¡salir conmigo!
- Te has hecho más famosa de lo que nadie hubiera podido prever ¿Hasta qué punto te afecta?
No sé como ha ocurrido, de verdad. No me lo puedo creer, sinceramente.
No entendía todo el lío que se había organizado, de verdad que no. Para cuando llegó el momento de la emisión de los programas de televisión, me parecía todo un poco surrealista. Gente que no me conocía de nada me escribía todos los días. Todo el mundo era encantador conmigo. Blackburn se convirtió en un circo. Había cadenas de TV por satélite en la puerta de mi casa, todos los días. Los niños del pueblo venían a ver qué pasaba. A veces era gracioso. Los vecinos resultaron ser estupendos. Todos me daban su apoyo. Nadie quería hacerme daño. Gente con la que no había hablado en la vida se ofrecía para hacerme a la compra. Para cuando volví a Londres a la semifinal, conocía a mucha más gente en el pueblo.
- ¿Y las críticas de la prensa, o todos los rumores que se han escrito sobre ti?
No puedes enfadarte por eso. La gente escribe sobre ti; es parte del territorio en el que te mueves. Sí me dolió un poquito y seguro que, si lo hubiera leído todo, me hubiera vuelto paranoica, pero tienes que tomártelo con calma. Ahora me voy acostumbrando y me dan muchos buenos consejos. En aquel momento, estaba un poco en estado de shock por el interés tan increíble que había suscitado, pero creo que tuve un buen equipo que me ayudó a pasar por todo eso que no me esperaba.
Del asunto del hospital Priory (Susan Boyle fue internada tras perder la final de 'Tienes talento') no me importa hablar. Fui allí a causa de un agotamiento extremo. Casi no había dormido durante una semana y no sabía qué me pasaba. Me pasé tres días en el hospital. Nunca había estado tan agotada. Ahora, volviendo la vista atrás, me doy cuenta de que era una verdadera necesidad. Quería descansar y olvidarme de todo, sin las cámaras alrededor ¿no?
- ¿Dónde crees que reside el secreto de tu éxito?
Voy a intentar explicarlo... una señora que iba por ahí con pelos de loca, las cejas como un bosque y con semejante vestido, a la fuerza tenía que llamar la atención ¿no? El vestido, en ese momento, me pareció que estaba muy bien. Me lo había comprado para la boda de mi hermano. Era un vestido que intentaba impresionar, no sé si lo consiguió o no. Es difícil de poner en contexto. Quizá sea el hecho de que vengo de una familia con pocos medios y gracias al destino y a la ayuda de un equipo extraordinario de personas he sido capaz de llegar más arriba. Sé que es un tópico, pero es un poco el cuento de la cenicienta.
- ¿Qué opinas de tu transformación física?
Me ha resultado muy fácil acostumbrarme. Es un poco pasar de ser el patito feo a ser el cisne. Ahora veo en el espejo a una señora sofisticada; pero aunque el exterior haya cambiado, por dentro sigo siendo la misma, sólo un poco más refinada en algunas cosas. Todo el proceso ha sido positivo para mí. Leo en la prensa que me he puesto botox, que me han blanqueado los dientes, pero no me he hecho nada de eso. Lo único que he hecho es perder unos kilos, con mucho esfuerzo, y me ha sentado muy bien.
- Ahora ¿cuál es tu sueño? ¿Encontrar pareja tal vez?
¡Ay! No tengo tiempo para eso. Ha habido una cadena de televisión que quería emparejarme con un señor. Por lo visto era muy agradable; pero ahora tengo que vivir mi vida. Me parece bien tener amigos, pero, de momento, no pienso en casarme. Estoy contenta conmigo misma porque estoy consiguiendo mi sueño. He tenido tanta suerte. Me siento muy privilegiada, de verdad.
Sueño con la seguridad. Sueño con que un día encontraré a la pareja adecuada y con continuar haciendo feliz a la gente, con mi música. Mi consejo para los que se atreven a soñar es que no tiren la toalla. Si yo he podido llegar hasta aquí, cualquiera puede conseguirlo.
- ¿Y miedo de que todo esto se desvanezca de repente?
Quizá. Quiero que dure el mayor tiempo posible. Pero si todo desapareciera mañana, sé que habré disfrutado de cada momento mientras vivía el sueño.


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