Decidió ponerlos en una pequeña habitación que edificó en la década de 1980 en Dzepchishte, al lado de un colmenar que tenía en aquella época.
"Poco a poco, mi colección se volvía cada vez más grande, y el 15 de diciembre de 2004 presenté mi solicitud en la sede del Libro Guinness de los Récords en Londres para que mi museo etnológico sea inscrito como el más pequeño del mundo. Estoy a la espera de la respuesta", explicó Zlatev.
EL PÚBLICO, DE UNO EN UNO
Su museo ha recibido hasta ahora unos 11.000 visitantes macedonios y extranjeros, cuyos nombres figuran en un libro de los recuerdos de esta curiosa institución.
También acuden con frecuencia arqueólogos, tanto de Macedonia como del extranjero, etnólogos, estudiantes, diplomáticos y representantes de organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Pero deben entrar siempre de a uno, pues sólo una persona encuentra cabida en este museo, de entrada gratis, y así con frecuencia los turistas, especialmente si vienen en grupos, tienen que hacer la cola para ver los objetos expuestos. Las primeras visitas de grupos grandes fueron organizadas en 2002.
Las agencias de viaje ofrecen el museo de Dzepchishte como uno de los lugares de turismo alternativo más atractivos de Macedonia, país del sureste europeo de unos dos millones de habitantes.
Detrás de la vieja puerta de madera por la que se entra en el diminuto museo están exhibidos objetos domésticos de cobre, plata, plomo, latón, madera y papel, sables y trajes nacionales, viejas fotografías en blanco y negro.
La mayoría de los artefactos son del siglo XIX, pero también hay vasijas de cerámica de los tiempos antiguos de los imperios romano, bizantino y otomano, halladas en territorio macedonio, así como pipas, recipientes, viejas estufas turcas para la calefacción de casas, collares, aros.
Mientras tanto, el apasionado coleccionista Zlatev no ha dejado de reunir objetos y ha anunciado la publicación de una monografía sobre su museo.
0 comentarios:
Publicar un comentario