La reina Isabel II de Inglaterra viajó ayer en tren, como una británica más pero vestida de incógnito, desde la estación de King Cross en Londres hasta King's Lynn Norfolk, al norte del país.

Con un pañuelo en la cabeza para intentar no ser descubierta, la reina de Inglaterra, Isabel II viajó ayer en tren desde Londres hasta King's Lynn Norfolk, una ciudad del norte de Gran Bretaña y ningún pasajero se dio cuenta, según publica 'The Sun'

Reservó doce asientos en primera clase, de 44 libras cada uno. Su tren llego a tiempo a la ciudad de destino y un coche la vino a recoger para llevarla a Sandringham.

Un operador del tren dijo: "La reina es un buen ejemplo para los británicos viajando en tren, esperemos que use nuestros servicios más veces".