El fútbol es un deporte que enciende pasiones y llena de alegría a millones de fanáticos en todo el mundo gracias a jugadas de fantasía y goles espectaculares. Sin embargo, también hay terribles golpes y fracturas que espantan a cualquiera que las mire. Aquí una lista con las cinco peores lesiones del fútbol mundial elaborada por el diario Marca.
Ewald Lienen, del Arminia Bielefield, jugaba un partido contra el Werder Bremen en 1981. Una entrada de un defensor le dejó un terrible corte en el muslo derecho que más parece la puñalada de un delincuente que una fricción deportiva.
Edgar Andrade, juvenil del Cruz Azul mexicano, quedó marcado para siempre luego de esta lesión en un encuentro contra los Tecos de Guadalajara. Estuvo varios meses fuera y en la actualidad, con 22 años, juega en los Jaguares de Chiapas, un equipo menor mexicano.
El sueco Henrik Larsson jugaba en el Lyon (temporada 1999/2000) cuando le ocurrió esta lesión. El delantero tuvo una rotura externa de la tibia y el peroné en una imagen espeluznante. Estuvo ocho meses fuera de los campos, pero regresó y siguió marcando goles.
David Busst, jugador del Coventry City, jugaba contra el Manchester un encuentro por la Liga Premier en 1996. El jugador se destrozó la pierna y esta se partió como una galleta. La cara de Peter Schmeichel, el portero del United, después de ver lo que había ocurrido lo dice todo. Esta lesión acabó con la carrera del jugador.
Al belga Luc Nilis le retiró esta lesión. Había fichado por el Aston Villa ese mismo año 2000, pero en un choque contra el portero del Ipswich Town Richard Wright se rompió la tibia y el peroné. El delantero vio cómo su etapa en el fútbol profesional acababa con esta imagen que pone los pelos de punta.
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