Seth Tibbott (59), decano de los inventores de la carne de soya y famoso por crear el Tofurky (carne de pavo falsa pero sorprendentemente llena de sabor), dijo que los esfuerzos para crear un “pollo falso creíble” han ido en picada debido a la textura única del ave y su sabor delicado.
Al igual que sus competidores, Tibott está investigando la posibilidad de comprar el producto de Missouri, pues un sustituto de la carne que no sólo luce como pollo, sino que también sabe como pollo, tiene un gran potencial en el mercado.
Según la Asociación de alimentos de soya de América del Norte, un grupo comercial con sede en Washington, las ventas anuales de productos de soya alcanzaron los US $ 4,1 mil millones en 2008, frente a US $ 300 millones en 1992.
Sin embargo, esta cifra, que puede parecer elevada, no lo es si se ve en perspectiva. Los estadounidenses gastan más o menos medio billón de dólares en carne de verdad todos los años.
Una alternativa carne de sabor que puede captar ni la décima parte de este mercado podría hacer que alguien muy rico y la Universidad de Missouri finalmente puede haber descifrado el código.
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