El balón diseñado para el Mundial de Sudáfrica puede alcanzar una trayectoria impredecible arriba de los 72 kilómetros por hora, según un análisis hecho por la NASA. De acuerdo a la agencia espacial, tal desplazamiento se produciría en los tiros libres al borde del área.
En el estudio se determinó que la Jabulani tiene 8 de sus 32 hexágonos cosidos a través de un proceso térmico, a diferencia del esférico usado en el Mundial de Alemania 2006, que tenía 14.
Además, este efecto puede ser acentuado por la baja presión atmosférica que hay en cinco de las ciudades donde se juega el Mundial: Johannesburgo, Polkwane, Rustenburg, Pretoria, Bloemfontein, todas ellas ubicadas por encima de los 1.000 metros sobre el nivel del mar.
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