Todo lo contrario a la vida sana. ¿Por qué comer lechuga, verduras y frutas pudiendo comer patatas grasientas y hamburguesas aceitosas? Es lo que deben de pensar en un local que acaba de abrir en Chandler (Arizona), donde se premia al obeso y se sirve todo tipo de comidas de lo más grasientas. Lo mejor, el nombre del restaurante: Heart Attack Grill (El Ataque al Corazón).

En este peculiar local, las camareras van vestidas de enfermeras ligeritas de ropa y a los comensales se les pone el típico batín de entrar en quirófano. En el restaurante se sirven cantidades ingentes de comida de lo más pesada (hamburguesas gigantes, patatas fritas con manteca de cerdo, helados, refrescos de cola a base de azúcar) y otros acompañamientos igual de insanos: cigarrillos sin filtro, litros y litros de cerveza y licores de todo tipo.

Pesar más de 160 kilos tiene premio. Si la báscula que hay a la entrada así lo verifica, el comensal come gratis. El plato estrella es la 'hamburguesa cuadruple by pass', que contiene nada menos que 8.000 calorías. En fin, que igual para darse un caprichito de vez en cuando...