Somos muchos los que crecimos viendo cómo Popeye combatía a los villanos, gracias a la fuerza sobrehumana que le daban las latas de espinacas que consumía. Justamente estas escenas fueron el gran argumento que nuestras madres usaban para hacernos comer esas nutritivas hojas que tanto nos disgustaban de pequeños.

¿Pero es cierta esa virtud atribuida a las espinacas Las exageradas atribuciones de este vegetal -además de ser una licencia creativa de su autor Max Fleischer- estaban basadas en la creencia popular de que tenía un alto contenido de hierro.

Todo comenzó en 1870, cuando el científico alemán E. Von Wolf se encontraba diseccionando una hoja de espinaca. Fue entonces cuando su secretaria se equivocó al apuntar las propiedades en la línea correspondiente al hierro y en vez de colocar tres miligramos puso 30.

De todos modos, las espinacas son muy nutritivas pues sus hojas poseen vitaminas A, C y E, así como magnesio, potasio, sodio, calcio y fósforo. Además, se le atribuyen propiedades anticancerígenas, cardiosaludables y antianémicas y aportan pocas calorías.

EL INGREDIENTE SECRETO DE LAS CANGREBURGERS
¿Nunca se ha preguntado qué es lo que hace a esta hamburguesa tan especial y por qué las criaturas marinas de Fondo de Bikini la aman? Pues su deliciosa salsa secreta, objeto de ambición del villano Sheldon J. Plankton quien ha intentado varias veces, sin éxito, robar su fórmula.

Preparada por el carismático Bob Esponja en el restaurante Crustáceo Cascarudo, la cangreburguer tiene dos rebanadas de pan, una hamburguesa, lechuga, queso, cebolla, tomate, mostaza, ketchup, pepinillos y obviamente la salsa secreta, que según el creador de la serie, Stephen Hillenburg, jamás será revelada.

AMOR A LA COMIDA ITALIANA
Garfield es el popular gato gordo, perezoso y mimado de la televisión. Creado por Jim Davies, originalmente como una tira cómica, muy pronto alcanzó la fama.

Quien ha leído las tiras cómicas o visto las series animadas y las películas sabe que este felino odia los días lunes y que, sobre todas las cosas, ama la lasaña.

Capítulo tras capítulo vemos cómo Garfield trata de saciar su voraz apetito con un buen pedazo de esta pasta y cualquier otro alimento que le caiga a la mano, excepto los ratones y las pasas.

PLACENTERAS DONUTS
¿A quién no se le ha antojado probar las donuts que come Homero Simpson? Este dulce es el objeto de deseo de ese despistado personaje. Es más, en uno de los capítulos más recordados, la cabeza de Homero toma forma de una rosquilla y, lejos de alarmarse, se la empieza a comer.

Pero no solo de donuts vive el padre de Bart, él también ama las cervezas, sobre todo las de marca Duff y, al igual que Garfield, cualquier comida que encuentre en su refrigeradora. Sin embargo, las rosquillas han cobrado tal popularidad que en Estados Unidos comercializan “la rosquilla de Homero” cubierta con un glaseado de color rosado y grageas de colores.