El fuego se abrió en la carpa donde se encontraban mujeres y niños, pues los hombres, debido a la tradición musulmana, se encontraban en otra. El pánico fue de las principales razones de que se produjeran tantas muertes.
“Hemos contado seis niños y el resto son mujeres”, detalló a la AFP el jefe de los bomberos, el general Jasem Mansuri, sin modificar el último balance de 41 muertos comunicado en la noche del sábado, unas horas después del drama.

La carpa, instalada delante de la casa donde se celebraba la fiesta, estaba reservada a las mujeres según la tradición en Kuwait, que obliga a separar a hombres y a mujeres durante las bodas. La fiesta tenía lugar en Jahra, una localidad habitada por tribus conservadoras a unos cincuenta kilómetros al noroeste de la capital kuwaití.

El general Mansuri añadió que había también 57 heridos, siete de ellos en estado grave. El ministro de Salud, Hilal al Sayer, había informado en un primer momento de 76 heridos.

“La carpa se quemó en unos minutos”, y el pánico fue en gran medida el causante del elevado número de víctimas, añadió Mansuri.

“Algunos cuerpos están totalmente carbonizados y será difícil identificarlos”; es un “drama que hace llorar a Kuwait”, dijo el ministro, citado por el diario independiente Al Qabas.

Los bomberos fueron alertados a las 21H20 locales (18H20 GMT) y llegaron rápidamente al lugar.

Se abrió una investigación oficial para determinar las causas exactas del drama, aunque los diarios kuwaitíes hablaron de un cortocircuito.

Según algunas informaciones de prensa, en un primer momento los familiares de las víctimas bloquearon las rutas hacia la casa por temor a que los medios de comunicación sacaran fotos de sus esposas o sus hijas.

Según el jefe de los bomberos, entre 150 y 180 personas se encontraban en la carpa cuando empezó el incendio, que sólo dejó en pie la estructura metálica de la carpa.

Muchas víctimas cayeron al piso en el movimiento de pánico provocado por el desplome de trozos enteros de la carpa en llamas.

El Ministerio del Interior, que anunció el domingo haber puesto a disposición del público un número de teléfono gratuito para tener información sobre las víctimas, advirtió del peligro que representa erigir este tipo de carpas en zonas muy urbanizadas, de difícil acceso para los servicios de socorro.

Varios parlamentarios llamaron a las autoridades a reforzar la reglamentación de seguridad sobre el uso de esas carpas.

Según el diario Kuwait Times, unos veinte camiones de bomberos y decenas de socorristas participaron en las operaciones de auxilio.

Según el cotidiano, algunas víctimas son familiares de personas que habían vivido un drama similar el pasado invierno (boreal), cuando un incendio se desató en una sala de bodas, dejando dos mujeres muertas e hiriendo a muchas otras.