La ciudad natal del pensador, Qufu, situada en la provincia de Shandong, en el este del país, ha celebrado estos días la revisión más reciente en 72 años del árbol genealógico. Según la agencia oficial Xinhua, cerca de 1.000 personas, incluidos descendientes de Confucio que llegaron de distintas partes del mundo, funcionarios gubernamentales y expertos, asistieron a la ceremonia de celebración en el Templo de Confucio de la localidad.

El árbol genealógico del filósofo chino tiene 43.000 páginas y se concentra en 80 libros. En él están registradas las 83 generaciones de descendientes de Confucio, que suman más de dos millones de personas, y se cree que es el mayor árbol genealógico del mundo, explicó Kong Deyong, un descendiente de la septuagésimo séptima generación.

Esta última revisión, la quinta, ha llevado diez años de trabajo y su elaboración ha costado a los descendientes del filósofo más de 10 millones de yuanes (casi un millón de euros), indicó Kong. La nueva lista, que por primera vez incluye a minorías, descendientes de ultramar y mujeres, ha añadido más de 1,4 millones de nombres a la de la revisión anterior, que data de 1937, añadió Kong Dewei, jefe de la oficina editorial de árboles genealógicos de China.

La revisión a gran escala del árbol genealógico de Confucio data de la Dinastía Ming (1368-1644). La familia del filósofo acordó que cada 60 años debe hacerse una revisión, pero el árbol genealógico sólo ha sido revisado cuatro veces antes de esta última que ahora se publica.

Para llevar a cabo esta revisión, Kong Deyong estableció la sede de la asociación de revisión de Confucio en Hong Kong en el año 1998 y organizó 530 oficinas en todo el mundo para incluir a los nuevos descendientes. "El árbol genealógico de Confucio es un tesoro nacional", subrayó Kong.