Dos muertos dejó la conmemoración del golpe militar de Pinochet

En Chile, la conmemoración de los 36 años del golpe militar del general Augusto Pinochet culminó en violentos enfrentamientos que, al igual que en años anteriores, volvió a dejar una secuela de muertos y heridos.
Dos civiles fallecidos a balazos, diez carabineros heridos, 32 detenidos y otra persona al borde de la muerte son el saldo de los incidentes iniciados por un grupo de jóvenes que encendieron barricadas y quemaron neumáticos en distintos puntos de la capital chilena y de otras ciudades. Esto derivó en enfrentamientos con la Policía local.
Las protestas más violentas estuvieron concentradas en comunas de clase media y baja de Santiago de Chile, tales como Peñalolén, Estación Central, Cerro Navia, Recoleta, La Pintana y San Joaquín.
La empresa de electricidad Chilectra, informó también que debido a los disturbios. más de 100 mil de sus clientes se vieron afectados en el servicio entre la noche del viernes y la madrugada del sábado.
La jornada se confundió con desmanes de grupos delictivos, sin conciencia política. De hecho, aún se investiga si las muertes son producto de las protestas o de ajustes de cuentas.
Pero no todas las manifestaciones durante el aniversario del golpe militar fueron violentas. Durante la noche más de un millar de personas mantuvo con sus familias, incluidos niños pequeños, una vigilia con velas, juegos y canciones frente al Estadio Nacional, que fuera el mayor centro de torturas del país en los albores de la dictadura.
DIVIDIDOS. El recuerdo de una de las dictaduras más violentas de Latinoaméric mantiene en constante dicotomía a sus ciudadanos.
Más de 3 mil personas fueron asesinadas o desaparecidas durante el régimen de facto, que duró entre 1973 y 1990. Otras 50 mil fueron torturadas. Además, la pobreza asoló a uno de cada dos personas y el desempleo subió a un 27 por ciento, en su peor momento.
Pero hubo otros que pidieron, apoyaron y se adscribieron al modelo económico de la dictadura, que privatizó las empresas estatales y la seguridad social, además de liberalizar la economía.
La presidenta socialista Michelle Bachelet lideró un acto en recuerdo a la jornada, en especial al derrocado mandatario Salvador Allende, el primer marxista en llegar al poder por las urnas.
Pero quizás la mayor señal de que en el país el tema aún está vigente, es que hablaron de él todos los candidatos a las elecciones presidenciales de diciembre.
Por ejemplo, el líder de la derecha, el millonario Sebastián Piñera, dijo que el gobierno de Allende “le hizo muy mal a Chile”, el abanderado oficialista Eduardo Frei pidió que “nunca más” hubiera un golpe en Chile y el aspirante de los comunistas, Jorge Arrate, dijo ser un “allendista”.
Así, a 36 años del golpe militar y del período de mayor violencia política del país, Chile volvió a dividirse ante el recuerdo de los años en que reinaban el toque de queda y los estados de sitio, con sus restricciones cívicas.

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