Más de cuarenta personas fueron asesinadas en distintos lugares de México, en hechos atribuidos al crimen organizado, según un recuento de la prensa local, lo que eleva a más de 5.700 las víctimas en lo que va de año.

El último viernes los grupos criminales fueron particularmente sanguinarios, al dejar en varios puntos del país cadáveres en los que mostraron su ensañamiento, como el cuerpo colgado de un funcionario en el estado de Baja California, fronterizo con Estados Unidos.

Los diarios mexicanos publican diversas cifras sobre el saldo el viernes de muertos atribuidos al crimen organizado que van de 33 a 48, la mayoría de ellos en los estados de Guerrero (diez), Morelos (siete) y Estado de México (nueve), además de un enfrentamiento entre 30 sicarios y 200 policías y solados en Jalisco, con resultado fatal de tres víctimas.

Aunque los recuentos de los diarios difieren, la mayoría reporta por arriba de los 40 muertos y coincide en que este viernes fue particularmente sangriento.

Además, varios matutinos publicaron en su portada la escabrosa fotografía de un funcionario estatal que fue secuestrado hace dos días en Baja California, noroeste de México, cuyo cuerpo apareció colgado de un puente y con los genitales cortados dentro de su boca.

Desde hace tres años México padece una ola de violencia atribuida a la guerra que libran los carteles de la droga por el control de mercados locales y de rutas hacia Estados Unidos, además de su lucha contra policías y militares.

Según el periódico El Universal, que desde hace algunos años lleva un recuento diario de la violencia en el país, con los 48 muertos de ayer la cifra en lo que va de año llegó a 5.731, cerca de los 6.000 reportados en todo 2008. EFE