Un 83% de los encuestados prefiere la tradición mexicana frente a Halloween , contra un 6% al que le gusta esta última fiesta, donde aparecen con mayor proporción los jóvenes y los estratos sociales altos.
El 25% de la población nacional declara que sus hijos tienen preferencia por la fiesta de disfraces, un porcentaje que sube de nuevo entre las clases altas y el norte del país.
La celebración estadounidense, destaca Mitofsky, tiene su penetración más baja en el sur de México.
Para el 21% de los mexicanos, el Día de Muertos, el 2 de noviembre, representa recordar a los seres queridos que han fallecido. Para el 19% es mantener viva una tradición.
Un 14% ve en ella un motivo de festejo, el 8% declara poner una ofrenda en recuerdo de los difuntos, y un porcentaje similar les visita en el panteón.
En los cementerios mexicanos sigue siendo común la afluencia de personas a recordar a sus seres queridos, encuentros que con frecuencia son amenizados con viandas y música.
En el país todavía es bajo el porcentaje de gente que hace referencia a sus preferencias por la fiesta de disfraces de Halloween .
Sobre las actividades que realizan los mexicanos en estas fechas, un 86% declara que su familia acostumbra a ir al panteón a visitar las tumbas de familiares fallecidos y un 79% les pone la tradicional ofrenda. Seis de cada diez personas acostumbran asimismo a ir a misa en estos días.
En lo referente a las prácticas asociadas a Halloween , tres de cada diez personas sale con sus hijos a pedir dulces, el 19% se disfraza y el 17% organiza o acude a alguna fiesta, concluye el sondeo. EFE
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