Nidal Barghouthi, el hijo del propietario del Marah Land Zoo de Gaza es el genio de esta idea, quien tuvo que ‘ajustar el cinturón’ al no poder importar más animales.
Cientos de ellos murieron durante la ofensiva israelí del pasado mes de enero y aún no han podido recuperar a ciertas especies.
“Sólo queremos traer alegría a los niños que vienen a visitar el zoo durante la fiesta del Eid al-Fitr”, asegura Nidal, según publica el periódico Yediot Ahronot.
Se informó también que la noticia de las supuestas cebras ha llegado a oídos del alcalde Ramat Gan, que ha pedido a altas instancias que se solidaricen con el zoo y envíen dos de estos animales auténticos. Aunque la operación no será fácil porque depende no sólo de los veterinarios sino también del ministerio de defensa, del ejército israelí y de los dirigentes de Hamás.
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