Según fuentes de la revista Britain's More, la suite tiene dos habitaciones comunicadas por una puerta, dos baños, una cocina, un comedor y un salón. Durante los fines de semana y en su tiempo libre, Robert y Kristen dedican su tiempo a escuchar música o ver películas en formato Blu-ray en una enorme pantalla plana.
Las lujosas habitaciones están decoradas lámparas de araña y tienen ventanas que van desde suelo hasta el techo; y los baños vienen equipados con jacuzzis. La pareja disfruta además de equipo de seguridad y mayordomo propios.
Además, y para asegurarse de que nadie pueda verlos ni seguirlos, esa planta tiene un ascensor privado que lleva directamente a un garaje de acceso limitado y protegido, desde el que ambos son transportados al lugar de trabajo.
Mientras que Robert y Kristen toman este tipo de medidas exclusivas para mantener su privacidad, el resto del reparto está alojado en apartamentos alquilados cercanos al set de rodaje
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