El chileno Pedro Morales, del Dinamo Sivonjic, resolvió muy bien ante la salida del portero Antolkovic y el balón estuvo a punto de entrar en la meta vacía. Sin embargo, el compañero de ataque del sudamericano quiso ser quien marcase el tanto.

Cuando la pelota se encontraba a unos diez centímetros de la línea de gol, su mal control evitó que se concrete el tanto ante el estupor de sus compañeros, y la desesperación del chileno Morales. El público no sabía si reír o dar rienda suelta a su bronca.

El resultado en aquel momento era de 0-1 a favor del Cibalia, pero el Dinamo salvó un punto gracias a un penal convertido por Morales, esta vez sin Sivonjic de por medio.