Robert Pattinson estuvo la semana pasada en Madrid. Antes de su encuentro con los fans en el Palacio de Vistalegre, el actor británico concedío una entrevista para hablar de su papel de Edward en 'Luna nueva', de los riesgos de la fama y de sus planes de futuro.

El joven actor contó que durante sus duros comienzos en Londres pensó en más de una ocasión en dejar "este oficio", porque todos los papeles a los que podía acceder se los acababa llevando "Leonardo DiCaprio". Fueron tiempos en los que Pattinson no lo pasó bien y en durante los cuáles experimentó también lo que significa ser fan de alguien.

"Concretamente, de Tom Waits", explica el actor, "llevaba sin tocar en Londres 25 años y yo no me lo quería perder, pero las entradas se agotaron enseguida y sólo se podían conseguir por 800 euros". Pattinson llamó  a todos sus amigos por teléfono, para ver si conseguía el dinero, sin embargo, no tuvo suerte. "Llegué a pensar en prostituirme para conseguir el dinero, pero una amigo que hizo entrar en razón cuando me dijo que seguramente a las tres semanas ya estaría publicado en DVD, como efectivamente paso", recuerda el protagonista de 'Crepúsculo' y 'Luna nueva'.

En ese momento, Robert Pattinson descubrió qué significa ser fan de alguien "aunque no se puede comparar entre Tom Waits y yo" y así puede entender mejor "las escenas de locura absoluta que he vivido durante este verano en el rodaje en Nueva York en 'Remenber me' o ahora con la promoción mundial de 'Luna nueva".