Un ladrón armado con un palo entró a robar en una tienda en Estados Unidos, pero el dueño del local lo convenció de desistir del crimen y le dio una lección que nunca olvidará y que las cámaras de seguridad del local registraron.
Cuando vio al delincuente, el propietario del local sacó un arma, y al pensar que le iba a dispararle, el hampón se arrodilló y se quedó perplejo al ver que el dueño del negocio le dio 50 dólares, pan para alimentar a su familia y lo invitó a orar.
Seis meses después, el propietario de la tienda recibió una carta del ladrón, en la que este le cuenta que se volvió musulmán y que consiguió un buen trabajo. Junto a la misiva envió los 50 dólares que el día del fallido robo recibió.
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