Rachel Uchitel, la supuesta amante de Tiger, no se ha cansado de negar su relación con el golfista. Para demostrar su inocencia y demostrar al mundo entero que todo es mentira, ahora declara que estaría dispuesta a someterse al polígrafo para defender su verdad.
"Esto es ridículo. ni una sola palabra de todo esto es cierto. Le conté al National Enquirer que era mentira. Les dije que no sólo tenía información para tirarles abajo la historia, sino que incluso me sometería al polígrafo", explica al periódico The NY Post.
"Tiger y yo no somos amigos. Sólo he coincidido con él dos veces. Entró en 'The Griffin' (el bar donde ella trabaja como Relaciones Públicas) el pasado verano. Como es normal en mi trabajo, me llamó el encargado diciéndome que estaba entrando.
Salí para pasarle con más gente, les subí a la sala y le presenté a su camarera", añade Uchitel. De hecho, la camarera afirma que Woods no le hizo apenas caso y que estaba sentado con su grupo de amigos.
"Estaba muy tranquilo y más bien callado sentado con otra gente. No tenía nada que ver conmigo", explica la supuesta amante. Más que por ella misma, la joven está preocupada por la familia del golfista, en especial por su mujer, Erin Nordegren.
"Esto es horrible para la familia de Tiger. Su mujer se debe sentir fatal. La peor parte de todo esto es que no es verdad", añade. Es más, esta camarera no sólo niega cualquier tipo de relación con Woods, sino que además afirma rotundamente desconocer a la chica del National Enquirer que supuestamente la entrevistó y posteriormente publicó los rumores de infidelidad del golfista con ella.
"Esa chica jamás ha estado conmigo. Si hubiera existido esa relación, jamás se lo hubiera contado a aquella chica. Es ridículo", concluye la camarera.
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