Alex Freyre, de 39 años, y José María Di Bello, de 41, obtuvieron un permiso para casarse de un juez de la ciudad hace dos semanas. Ese fallo les dio la aprobación para casarse en la capital del país, pese a una política nacional que define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
Pero un juez nacional ordenó el lunes la suspensión de la ceremonia, que estaba planificada para el martes, bajo el argumento de que el juez de Buenos Aires no tiene el poder para tomar esa decisión.
A pesar de la prohibición, la pareja y decenas de personas se reunieron en el registro civil esperando poder casarse. Entre ellos había diputados, defensores de los derechos de los homosexuales y curiosos. “Si no se cumple se está violando nuestro derecho y el de todos”, dijo José María Di Bello, quien llevó un ramo de rosas y vestía junto a su pareja una banda roja conmemorando el Día Mundial de la lucha contra el Sida.
Al final del día, el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires ratificó la suspensión del matrimonio, y la Corte Suprema será responsable de dictar sentencia sobre el tema. La Iglesia Católica en Argentina ha criticado la decisión judicial de permitir el matrimonio entre los dos hombres y urgió a las autoridades a que lo reconsideren.
Dato:
- Argentina se convirtió en el 2002 en el primer país en América Latina en permitir uniones civiles de personas del mismo sexo.
- Las uniones civiles del mismo sexo están permitidas en Uruguay y Ciudad de México.
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