La carrera de la “muerte’ puede llegar hoy a su fin. Y, a medida que los competidores se acercan a la meta, el palpitar de los fanáticos se acelera. Es la hora en que los nervios se ponen de punta, el cuerpo empieza a sudar frío y el país se paraliza por la pasión futbolera. Alianza Lima viene rezagado en la pista, pero no pierde la fe en darle alcance a su “compadre’. No puede darse el lujo de ir a la misma velocidad que su rival.
Universitario le ha sacado –podría decirse– más de un cuerpo de ventaja y está cerca de la meta. Dicen que es el favorito, pero en un clásico cualquier cosa puede suceder. Como una atropellada aliancista para forzar una nueva carrera.
Aun así, la “U’ alista la fiesta en el Monumental. Saltará a la cancha, a las 3:30 p.m., con dos resultados posibles de su lado: el triunfo y el empate. Cualquiera de ellos le permitirá, tras nueve años de sequía, alzar el título nacional y celebrar con su gente con papel picado, al estilo Liga de Campeones.
Los cremas ganaron 1-0 el primer combate del play off y tienen la mesa servida. Los “grones’, una espina clavada y la soga al cuello. La crítica no es unánime, aunque va en dirección crema. La estadística no juega, pero dice que de seis definiciones de título o subtítulo los merengues ganaron seis. Pese a ello, el técnico Gustavo Costas cree que su equipo tiene armas para vencer y forzar un desempate en Cusco.
CAMBIOS ÍNTIMOS. Alianza debe salir con el cuchillo entre los dientes y, al mismo tiempo, no descubrirse atrás. Costas mandará como punta a Juan Diego Gonzales-Vigil, quien dejará la volante de contención –donde arrancó en el primer clásico– para el regreso del capitán. El “Pulpo’ superó un desgarro y puede darle a su equipo la solidez que no tuvo en Matute.
El trabajo defensivo, que también será clave para las aspiraciones de Alianza, podría mejorar también con el ingreso de Kohji Aparicio por Carlos Solís, de opaca actuación en la ida. Lo malo es que ayer se confirmó la baja del lateral derecho Aldo Corzo, por un desgarro en la parte lateral izquierda de la cadera. Su puesto será ocupado por Eduardo Uribe, que no marca ni se proyecta con la misma eficiencia.
Pero, tan importante como lo futbolístico será el tema de mentalidad. Alianza debe saltar al campo creyendo que es capaz de ganar. Si no está bien de la cabeza, la “U’ confirmará su paternidad en esta campaña.
ASÍ ESTÁ UNIVERSITARIO. En la vereda de enfrente, la “U’ aguarda tranquila y convencida de que es mejor. Tal vez por eso no cambiará mucho. Nolberto Solano dejará su puesto para el ingreso de Giancarlo Carmona y Gianfranco Labarthe tomará el lugar del brasileño Ronaille Calheira. El primer cambio apunta a cerrarle el lado izquierdo a Alianza, mientras que el segundo a darle otro aire al ataque. Los compadres están listos. Solo falta el pistoletazo de salida.
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