El 2010 ya llegó para algunos. En los países de Oceanía miles de personas se reúnen en la costa para festejar con impactantes espectáculos de fuegos artificiales.
Pero si algo se lleva el show, son las celebraciones de fin de año en las ciudades australianas de Sydney y Melbourne que se transmiten en vivo en todo el mundo. Se trata de un espectáculo de colores en el cielo destacando la arquitectura de la ciudad y sus íconos más reconocidos: el puente y el teatro de la Ópera.
Ya brindaron en el extremo Este de Rusia y también en Nueva Zelanda, Fiji y Funafuti, la capital de Tuvalu, en el Océano Pacífico. Y antes lo hizo Chapman, un grupo de islas ubicadas que tiene cerca de mil habitantes.
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