Una verdadera batalla campal hubo en el estadio estadio Couto Pereira, donde los hinchas del Curitiba causaron destrozos.
violento final del torneo brasileño. Los hinchas del Curitiba invadieron la cancha del estadio Couto Pereira y destrozaron todo lo que pudieron al finalizar el partido entre su equipo y el Fluminense, que terminó empatado a uno y sentenció el descenso de los locales.
Los árbitros fueron agredidos. Al menos 17 personas han sido hospitalizadas y dos de ellas están graves. La acción de las fuerzas de seguridad tuvo que ser reforzada para dispersar a los enfurecidos hinchas del Curitiba, que convirtieron en campo de batalla el estadio. Los policías llegaron a disparar balas de goma dentro del estadio para controlar a los vándalos.
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