Faye Xie, directora de operaciones de la productora y distribuidora 20th Century Fox International China, informó hoy a Efe de esa recaudación récord.
Con ella, el director James Cameron vuelve a hacer historia en el país asiático, once años después de que su "Titanic" recaudase 43 millones de dólares (29,8 millones), un récord imbatible hasta que el año pasado lo superaron "Transformers: Revenge of the Fallen" y "2012", con 63 y 67,5 millones de dólares (43,7 y 46,8 millones de euros), respectivamente.
"Avatar", premiada con varios Globos de Oro y favorita también de cara a los Oscar, sólo necesitó trece días de exhibición desde su estreno el pasado 4 de enero para arrasar en las taquillas chinas.
La fiebre por la película es tal, que en los cines de todo el país se deben comprar las entradas con casi una semana de antelación y los revendedores -algo muy habitual en China- están haciendo su agosto con los boletos.
Las entradas cuestan oficialmente entre 80 y 150 yuanes (12 a 22 dólares, 8 a 15 euros), pero la reventa en algunas ciudades chinas, como Shanghái o Dongguan, supera los 400 yuanes (59 dólares, 41 euros).
Sin embargo, tanta expectación puede acabar siendo contraproducente para la superproducción de 20th Century Fox, cuyos ingresos en China amenazan con caer drásticamente si, como informa hoy el diario hongkonés "Daily Apple", las autoridades chinas retiran la película de las salas.
Según el rotativo, las autoridades barajan sustituir la cinta de Cameron, que se exhibe en más de 1.600 salas de todo el país, por la producción local "Confucio", una biografía del histórico filósofo rodada con el apoyo del régimen chino.
La retirada de "Avatar" empezaría a partir del próximo sábado, 23 de enero, pero sólo afectaría a su versión bidimensional, ya que seguiría proyectándose en los cines chinos adaptados al formato 3-D.
La directora Xie dijo no estar muy segura de que la versión 2-D, cuya taquilla supone más del 30 por ciento del total que está recaudando en China, vaya a ser retirada, aunque el copresidente de la productora, Paul Hanneman, confirmó este extremo desde Estados Unidos.
Para el periódico, este cambio obedece a cuestiones de índole tanto económica ("Avatar" acumula una cuota de ingresos en los cines chinos por encima del 90 por ciento) como política, "porque -dice el diario- podría incitar a la audiencia a la revolución y la violencia".
Una funcionaria de la distribuidora China Film contactada por Efe declinó hacer ninguna declaración y colgó el teléfono, mientras que un cine de Dongguan dijo no tener aún noticia de ello.
"Avatar" se sitúa en el año 2154 y narra la lucha de los Na"vi, un pueblo del planeta Pandora que se enfrenta a una agresiva colonización humana que ambiciona sus tierras, ricas en minerales.
Varios espectadores chinos encontraron en la trama paralelismos con la realidad del país, recordando las expropiaciones y desahucios a la fuerza que el Gobierno chino practica con los campesinos.
China limita la proyección de filmes extranjeros a veinte por año, con taquilla compartida, para proteger la industria local y a menudo utiliza el monopolio estatal para favorecer los productos domésticos frente a las cintas internacionales.
Así le ocurrió, por ejemplo, a "El Código Da Vinci" en 2006, que también fue un éxito económico prematuramente retirado por supuestas protestas de grupos cristianos chinos.
Desde su estreno el pasado 18 de diciembre, a nivel mundial "Avatar" ha recaudado ya más de 1.620 millones de dólares (1.125 millones de euros) y se sitúa como el tercer largometraje más taquillero de la historia.
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