"No prevemos ningún desabastecimiento en la distribución de condones durante el Mundial", aseguró la portavoz del organismo, Charity Bhengu.

Según Bhengu, los "rumores" difundidos por la prensa local acerca de la escasez de preservativos durante el evento son "falsos" y carecen de fundamento.

"Nuestra distribución mensual está entre 28 y 43 millones de condones y nuestros programas funcionan bien", añadió.

Cada vez que una cita deportiva internacional de la talla de un Mundial de fútbol o unos Juegos Olímpicos se acerca, se suceden las informaciones acerca de los supuestos desenfrenos que los aficionados de todo el mundo compaginarán con la asistencia a los eventos deportivos.

Sudáfrica espera que casi medio millón de aficionados procedentes de todo el planeta aterrice en el país durante la fase final del Mundial por lo que todo lo relativo al sexo y la prostitución está cobrando una resonancia que, previsiblemente, en otro país no tendría.

No en vano, en Sudáfrica al menos 5,7 millones de personas que viven con el VIH, la mayor tasa de incidencia del planeta, por lo que todo aquello que tenga que ver con la prevención es un asunto muy serio.

Pero es que, además, la prostitución en Sudáfrica es ilegal, y puede derivar en cuantiosas multas para las prostitutas y no menos en abusos por parte de las autoridades, según denuncian las organizaciones de derechos humanos, que piden al Gobierno que no criminalice a las prostitutas.

Muchas de ellas piden al menos un paréntesis en la aplicación de la ley, pues entienden que el Mundial es también para ellas una gran oportunidad de hacer negocio.