En principio eso no debería ser motivo para alcanzar la fama, excepto si eres un gato.
Ése era el caso de Casper, un minino poco dado a las caminatas, y que esperaba la cola del autobús en esa localidad inglesa con el resto de pasajeros, para luego subir en el autobús, asomarse a una ventana y bajarse en su parada. Y sin pagar billete.
Pero la historia de este gato, que mereció noticias en los más importantes medios de comunicación ingleses, ha llegado a su fin. Este lunes fue atropellado por un motorista, que lo dejó malherido y se dio a la fuga. Ha generado una gran consternación en Plymouth, donde todos lo conocían.
Casper pertenecía a Susan Finden, una inglesa de 55 años que en 2002 lo adoptó de un refugio de animales. Lo llamó así por su afabilidad y por costumbre de vagar por las calles de la localidad. Este martes, en las paradas de autobús del que fue su pueblo unos carteles honraban su memoria.
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