El trofeo fue presentado en el Fuerte de Copacabana por el "rey" del fútbol, Edson Arantes do Nascimento "Pelé", tres veces campeón mundial, quien dijo que levantar la Copa del Mundo "es de esas emociones en la vida que no hay cómo explicar".
Pelé levantó el máximo trofeo de la FIFA, lo besó y expresó su deseo de que en el Mundial de Sudáfrica el capitán de la selección brasileña pueda repetir ese gesto.
La Copa permanecerá hasta mañana en Río y el lunes será trasladada a Sao Paulo, donde será exhibida también durante dos días en el Memorial de América Latina.
La Copa del Mundo, que en 1974 reemplazó a la Copa Jules Rimet, que Brasil conquistó en definitiva en el Mundial de México"70, mide 36,8 centímetros de altura, pesa 6.175 gramos y está hecha de oro macizo de 18 quilates.
Los ganadores del Mundial la guardan hasta la edición siguiente y luego reciben una réplica bañada en oro.
Durante el acto, Pelé presentó también el libro "Pelé 70", una compilación fotográfica que incluye varias imágenes inéditas de su carrera profesional, con motivo de su cumpleaños número 70, que celebrará el próximo 23 de octubre.
Antes de llegar a la sala donde está el codiciado trofeo, los visitantes podrán entretenerse con juegos interactivos y asistir a un corto documental en tercera dimensión sobre los mundiales de fútbol.
La exposición incluye además las primeras páginas de diarios brasileños sobre las 18 finales de los mundiales y los balones de los disputados desde 1970, incluido el "Jabulani", que será usado en el Sudáfrica de este año.
El tour de la Copa comenzó el pasado 21 de septiembre en la sede de la FIFA en Zúrich (Suiza) y terminará en Sudáfrica el próximo 4 de mayo, 38 días antes del inicio del Mundial.
Cuando concluya el tour, de 225 días de duración, el trofeo habrá recorrido 134.017 kilómetros, equivalentes a más de tres vueltas alrededor de la Tierra, según los organizadores del mismo.
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