Una investigación demostró que a las mujeres les reduce la presión cardíaca más rápido que a los hombres cuando les piden perdón.


Las disculpas no solo ‘mejoran’ la salud de las relaciones entre las personas, sino también cuidan la salud cardíaca de las mujeres que las reciben.

Según una investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts, en EE.UU., las mujeres que reciben disculpas tras ser ofendidas tienen menos estrés y disminuye el potencial daño cardíaco que aquellas a las que no les piden perdón.

Para los hombres, en cambio, el efecto de una ofensa será siempre más prolongado, incluso si se les pide perdón. Según el estudio, los hombres se vuelven más irritables una vez que se les culpa.

El experimento reunió a 29 hombres y 59 mujeres a quienes se les midió la presión sanguínea diastólica, una medida de la presión entre los vasos sanguíneos y los latidos del corazón que, si es muy alta, aumenta las probabilidades de infarto.

La prueba fue darles cinco minutos para resolver ejercicios matemáticos, luego se les apuró, y después se les dijo que no eran buenos. Dos minutos después se disculparon por la hostilidad con la mitad de los hombres y mujeres. La presión sanguínea diastólica de las mujeres que recibieron la disculpa volvió a lo normal un 20% más rápido que las otras mujeres.