Fue catalogado como el evento televisivo del año, pero el capítulo final de la serie Lost solo acaparó la atención de 13 millones de espectadores en Estados Unidos. Esta cifra ni siquiera le permitió a la producción superar los ratings conseguidos en sus primeras temporadas.
El episodio, que se prolongó a dos horas y media, acabó con seis años de interrogantes. Sin embargo, no pudo ingresar al ‘Top 50’ de los finales más vistos de series televisivas en Estados Unidos.
El final de M*A*S*H, en 1983, ocupa el primer lugar con 105, 9 millones de seguidores. Le sigue Cheers con 80,4 millones. Más abajo están Seinfeld y Friends, con 76,3 y 52,5 millones, respectivamente.
Lost ni siquiera consiguió el pico más alto de su historia en televisión. Al final de la cuarta temporada la producción logró mejores números constantemente. Sin embargo, en sus últimas temporadas tuvo un bajó considerable de audiencia.
En España, los seguidores de la serie protestaron por problemas durante la transmisión y porque el final les dejó un sabor agridulce: no resolvió todas sus interrogantes e, irónicamente, dejó a la audiencia más ‘perdida’ que al inicio.
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