El primer día de trabajo

Has conseguido un nuevo empleo y estás feliz por la nueva etapa, pero también te inquieta el panorama incierto que te espera. ¿Cómo serán tu jefe y tus compañeros? Toma nota de los consejos que Adecco ha elaborado para que entres con buen pie en tu futuro laboral.

Ten confianza en ti mismo. Ya te han seleccionado, eso significa que tus características se adaptan al perfil que la empresa necesita. Repasa mentalmente tus cualidades y también tus defectos, esto te ayudará a saber de lo que eres capaz. Si tienes seguridad en ti mismo las personas de tu alrededor lo contarán y confiarán en tus posibilidades.

Infórmate sobre la empresa. Pregunta a tus contactos o visita la página web de la compañía y trata de conocer algo de su historia, así como de su estructura y funcionamiento. Además, entérate de detalles prácticos como su ubicación o la forma de llegar que te ayudarán a ir sobre seguro en el primer día.

Sé puntual. Procura llegar algunos minutos antes de la hora de inicio, ya estarás lo suficientemente intranquilo como para que un retraso te convierta en un manojo de nervios. En los siguientes días comprobarás si el personal cumple estrictamente el horario o si existe flexibilidad.

Toma nota de los datos importantes. Lleva un cuaderno y un bolígrafo y apunta aquellos datos que puedas necesitar: claves, instrucciones, horarios, etc. No tengas inconvenientes en preguntar las dudas que tengas, aunque con moderación. No necesitas saberlo todo en un día.

La primera impresión es fundamental. Son varios los factores que influyen en la primera impresión que los demás se forman de nosotros y todos ellos son importantes: el lenguaje corporal, la forma de expresarnos y la vestimenta que llevamos son determinantes.

Conoce tu entorno laboral. Trata de memorizas los nombres de las personas con las que a partir de ahora tratarás diariamente: tu jefe y tus compañeros directos. Ubica tu puesto de trabajo y los lugares que frecuentarás: el despacho de tu superior, el lugar donde se encuentran las impresoras y fotocopiadoras, la cafetería, los servicios, etc.

Únete al grupo de forma natural. Las relaciones profesionales necesitan su tiempo, no es necesario forzar la situación, tus compañeros acabarán integrándose en su grupo. Si participas en alguna reunión sé prudente, escucha con atención y no hables demasiado.

Fíjate en lo que hacen los demás. Sigue el ejemplo de tus compañeros a la hora de comportarte, observa factores como la forma en que se dirigen al jefe, si el ambiente es serio o distendido o si se come en la oficina o fuera.

Muestra tu disposición a aprender. Expón tu interés por los detalles del puesto y por la estrategia y los objetivos de la empresa. Si transmites tu optimismo y entusiasmo ante el trabajo, tus superiores te considerarán una persona capaz de sacar adelante cualquier proyecto.

No te exijas demasiado. Ten presente en tu primer día y que nadie espera que vayas a rendir al 100%. Necesitas un período de adaptación para ir aprendiendo todos los procedimientos y tareas que lleva a cabo. Más adelante tendrás tiempo de desarrollar tus habilidades y demostrarlos.

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