Menos de un millón de entradas, de los tres millones disponibles para el pueblo sudafricano, se han vendido hasta la fecha a falta de 137 días para el inicio de la primera Copa Mundial de Fútbol en territorio africano.

El gran problema de la baja venta serían los precios de los tickets, que los sindicatos exigen reducir. Éstos precios -sólo para los sudafricanos- van de 17,2 a 144 dólares.

Además, la venta de boletos internacionales siguen con vacantes, quedando entradas para los 64 partidos. Razones que alejan la esperanza sudafricana de recibir a 450 mil visitantes.

Para impulsar la venta de tickets, la FIFA envió mails a las personas que no habían conseguido boletos, pidiéndoles que los soliciten de nuevo.

Sudáfrica deposita grandes esperanzas en el Mundial para impulsar la economía, dar alas al turismo, mejorar la reputación del país, la conciencia sobre Sudáfrica y de todo el continente.

Anhelos que se ven amenazados por dos factores: los altos costos en época de recesión económica, además de los altos índices de criminalidad.