El Departamento de Justicia de los EEUU decidirá pronto si permitirá a Google adquirir ITA Software, una creación de los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts, que compró el año pasado por US$700 millones.

El acuerdo daría a Google control sobre un programa que contribuyó a potenciar los sistemas de reservas de las principales aerolíneas así como también una serie de servicios de comparación de tarifas en línea.

La decisión del Justicia de los EEUU podría poner a prueba la reacción de los reguladores antimonopólicos, frente a una compañía que utiliza su poderío en las búsquedas en Internet para expandirse a otros mercados.  El sector estadounidense de viajes en línea recauda anualmente US$80.000, según Forrester Research.

La compañía de Sillicon Valley aseguró que poseer ITA Software les permitirá reducir los precios y establecer modos más convenientes de buscar tarifas en línea. Por ejemplo, los viajeros podrían decir a Google cuánto pueden gastar en un viaje a algún lugar cálido en determinadas fechas y la máquina de búsquedas se convertiría en una guía de viajes.

"Google tendrá influencia sobre todo el ramo de vuelos en línea", afirmó Thomas Barnett, ex líder de la división antimonopólica del Departamento de Justicia. Barnett, que representa a Expedia, se unió a otros servicios de viajes de la red como Travelocity, Kayak y Farelogix. para oponerse al acuerdo.

Frente a las acusaciones, el buscador más popular salió aclarar que no tiene intenciones de vender pasajes aéreos ni contratar servicios de viajes en su propio sitio. En cambio, informó que remitiría a links para la compra de pasajes y haría reservaciones para hoteles y alquiler de automóviles. Esas páginas ganarían comisiones, indicó la firma.

Sin embargo, los competidores dicen que no hay garantías de quiénes recibirían el tráfico. El buscador, por ejemplo, podría enviar a los usuarios directamente a la aerolínea o el hotel seleccionados y saltearse los servicios actuales de contratación privándolos de las comisiones.