La AACC denunció ante los tribunales a Jetplace, la empresa propietaria de Redhotpie, por conducta impropia con sus clientes, a los que supuestamente engañó mandándoles avisos desde identidades previamente creadas por los propios administradores.
De esta forma, los usuarios creían que se trataba de un buen servicio y que había personas solteras interesados en ellos.
Según el regulador, Jetplace cometió un delito de publicidad engañosa cuando prometió a sus clientes que cada perfil y cada mensaje recibido es una oportunidad para conocer y eventualmente encontrarse en persona con el emisor, pues éste resultó ser falso.
La AACC señala que los directores de la compañía, Mark Semaan y Maxwell James McGuire, no eran ajenos al engaño.
El regulador australiano exige que Jetplay compense a todos los clientes a los que intentó manipular, y el Tribunal Federal de Australia se ha dado hasta diciembre de plazo para decidir si admite a trámite el caso.
0 comentarios:
Publicar un comentario