La cadena estadounidense Fox News reveló detalles inéditos de la autopsia practicada a Michael Jackson, muerto en junio pasado a raíz de una sobredosis de medicamentos. El noticiero señala que al momento de su muerte el “rey del pop” estaba calvo y tenía una serie de tatuajes en el rostro, con los que resaltaba sus cejas, labios y ocultaba su falta de cabello.

Según el informe, el pelo de Jackson era “escaso y conectado con una peluca.” “Hay una peluca frontal y el pelo se puede describir como encrespado brevemente y firmemente”, señala la autopsia, que remarca que “la línea del pelo de Jackson fue tatuada, al igual que otras características faciales”.

Su sangre presentaba un verdadero cóctel de drogas y medicamentos

“Hay una decoloración oscura de la piel que se asemeja a un tatuaje en la mitad anterior del cuero cabelludo. Hay tatuajes oscuros en las áreas de ambas cejas y en las fronteras superiores e interiores de las grietas palperbral. Hay un tatuaje rosado en la región de los labios”, observó al investigador de una esquina.

El informe de autopsia señala que Michael Jackson estaba tan flaco que evidenciaría una probable anorexia. Mientras que su sangre presentaba, aparte de la elevada dosis de profopol –que causó su muerte- drogas como lorazepam (para la ansiedad), midazolam (para inducir la sedación), lidocaína (un anestésico local), diazepan (valium) y el nordiazepam (para la ansiedad).