Hay dos formas de vivir la Semana Santa: los que buscan el aspecto religioso y ceremonial, y los que prefieren escapar a las tradiciones y disfrutar de unas vacaciones en Semana Santa.


Si buscamos las mejores procesiones, las celebraciones más emotivas y las tradiciones más arraigadas de la Semana Santa, las plazas de armas de las principales ciudades del Perú, como Lima, Trujillo, Piura o Arequipa, son lugares ideales, con tradiciones y celebraciones, nos dan otras perspectivas de la Semana Santa, las formas de sentirlo y representarlo, y de su significado. Hermosas catedrales y respectivas misas de culto religioso cristiano son la elección perfecta del verdadero cristiano y del que quiere una celebración más conservadora.

También hay otra forma mucho más relajada de vivir la pasión de la Semana Santa, y es en los pequeños pueblos, donde combinamos el turismo rural con las tradiciones y fiestas más pintorescas, las celebraciones más arraigadas y procesiones que, aunque mucho más humildes, se llenan de sentimientos y de encanto. Pasar unos días en pueblos y aldeas rurales, en plena naturaleza y en un ambiente agradable, disfrutar del relax de la sierra, conocer los rincones naturales más preciosos y fascinantes del país, y divertirnos al máximo con todo tipo de actividades de aventura, ocio y turismo activo al gusto de cada uno; está fácilmente a nuestro alcance, lugares como Puno, Oxapampa, Huancaya o Ayacucho son ideales para el aventurero y arriesgado turista.

Pero si lo que buscas para esos días libres de Semana Santa es desconectarte de todo y disfrutar de unas pequeñas vacaciones o una escapada de fin de semana, también los campamentos o la playa es una excelente opción, ojo mucho mejor si vas con tu pareja. Huanchaco, Máncora al norte o toda la costa sur de nuestro litoral son la opción romántica y audaz de los campistas para fiestas.

Finalmente para los que tienen el bolsillo más flexible, una posibilidad genial para disfrutar del mar y del encanto de la costa es conseguir una buena oferta y embarcarse en un crucero durante la Semana Santa, o bien en un minicrucero de dos o tres días. Y es que para estas fechas, las compañías de cruceros ofrecen todo tipo de paquetes vacacionales y promociones para rutas por el Mediterráneo, el Atlántico, y también de cruceros fluviales con mucho encanto.

Cualquiera que sea tu elección la Semana Santa seguirá siendo la excusa perfecta para relajarnos un poco, liberarnos del estrés del día a día y meditar un poco, seamos religiosos o no, de las buenas opciones que nos da la vida.