Especialistas del centro de investigaciones Social Issues Research Centre (SIRC) determinaron que las mujeres conducen mejor que los hombres y sufren menos accidentes de tránsito.


Los hombres a menudo pasan por alto las señales de tránsito, conducen ebrios, circulan por el carril contrario y exceden la velocidad permitida. Además, se muestran más agresivos y se arriesgan injustificadamente, cita la agencia Novosti.

Según los autores del estudio, esa diferencia en la forma de conducir tiene sus raíces en la Edad de Piedra, cuando los hombres se dedicaban a la caza y tenían que arriesgarse.

“Los hombres llevan grabada en su ADN la predisposición genética a la infracción de las reglas de tránsito”, concluyen los investigadores.