Comidas que debes evitar en una primera cita

Tu primera cita es pura ansiedad. Quieres dejar una buena impresión, así que inviertes mucho tiempo decidiendo qué ponerte y sobre qué conversar. Cuidado con echar a perder tanto esfuerzo con una mala elección en el menú.

Tallarines

Aunque se vio lindo en La dama y el vagabundo, comer tallarín puede ser muy complicado y, créenos, no es muy sexy salpicar a tu cita con la crema del plato. O ensuciarte tú mismo. Si todavía se te antoja la pasta, pide unos ricos ravioles.

Sopa

No importa qué tan rica se vea esa sopa a la minuta: evítala. Como los tallarines, es imposible consumir sopa con gracia. Cuando el mesero pregunte “sopa o ensalada”, siempre elige la ensalada. Siempre.

Ternera

No hay nadade embarazoso o dificil cuando comes ternera. El problema es que no sabes cuál podría ser la reacción de tu cita y es mejor evitar cualquier polémica. Podrías herir alguna susceptibilidad con eso de pedir carne de un animal que nunca llegó a a ser adulto. ¿Qué tal si te toca un (o una) activista y cuando pidas esa ternera piense que apoyas la tortura animales de granja bebés. Mejor averigua primero cuál es su postura sobre la carne de ternera, antes de pedirla.

Ajo

Si quieres que tu cita termine en un apretón de manos en vez de un beso, asegúrate de comer ajo. No pidas la pizza con ajo, el pan al ajo o los langostinos al ajillo. Ni siquiera tus mentitas van a tapar el rico aroma del ajo. No hoy, quizá ni siquiera en unos días.

Sandía o choclo

Es raro que estos aparezcan en una primer cita, pero quizá sea una parrillada o un picnic. Nadie puede verse elegante comiendo una sandía. Esta fruta está hecha para embarrarse y quizá sea eso lo que la haga tan rica. Y si estás buscando impresionar a tu cita, evita comida que te obligue a pasar tu cara por una superficie grasosa, como un choclo con mayonesa.

Un cono de helado

No comas helado en cono por dos razones. Primero, el calor hará que se derrita y comerlo es una carrera contra el tiempo y no puedes hacer pausas. Cuando estás en una cita, debes mantener tu boca libre para poder contestar preguntas y hablar. La segunda razón es simple: en cualquier primer cita, evita comida que tengas que lamer. No quieres dar el mensaje equivocado o ponerle más presión a la otra persona.

Salsa de espinaca, pesto, ensaladas con perejil

¿Acabas de ganar el Nobel? ¿Acabas de descubrir un nuevo continente? ¿Eres astronauta? Qué importa, tu cita estará distraído o distraída con la cosa verde que tienes entre dos dientes. Evita comer plantitas picadas.

Hamburguesas

Primero lo primero: en una primera cita, es mejor no pedir nada para comer con las manos, porque es más fácil que te ensucies. Una hamburguesa puede ser algo complicada. Mientras estás sosteniendola, un tomate puede colgar de esta y tú ni cuenta. Si tienes suerte, caerá sobre el plato y no tu ropa. Aparte, de verdad, ¿una hamburguesa? ¿No pudiste elegir un sitio un poco más especial? Por qué no anuncias de frente, poniendo un dedo en tu garganta, que estás aguja. Demuéstrale que te interesa y planea algo más bonito.

Pollo a la brasa o anticucho

Otra vez: es preferible no comer con las manos. Si comes así, vas a terminar viéndote como un chiquito en su silla alta. Y si comes con un tenedor y un cuchillo comida que se come con la mano, vas a verte un poco ridículo.

Comida demasiado picante

Sé sincero. Cuando te metes rocoto a la boca, ¿acaso no gesticulas exageradamente? ¿No agitas los brazos o respiras de manera extraña? ¿No haces ruidos burbujeantes rarísimos? La elegancia se te va cuando comes muy picante, así que mantente alejado. No olvides que hay personas a las que la nariz hasta les “llora” cuando consumen picante o gente a la que el estómago les reacciona mal y no quieres descubrir que eres uno de ellos durante tu primera cita. No quieres ponerte en esa posición. Por una noche, no le pongas la crema de rocoto a tu comida.

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