La empresa británica Island Yacht Design diseñó el yate más grande y costoso del mundo, que reproduce el principado de Mónaco en una curiosa versión flotante.

El modelo cuenta con las principales atracciones de ese territorio europeo, como la pista de carreras en la Fórmula 1, el Casino de Monte Carlo, el París Hotel, sus piscinas y canchas de tenis.

La embarcación tiene 152,4 m de longitud y un valor aproximado de 700 millones de libras y, según trascendidos, la lujosa embarcación habría sido adquirida por el multimillonario ruso Roman Abramovich

Así, los diseñadores obtuvieron espacio suficiente para ubicar los diferentes departamentos del superyate y, sobre todo, ofrecer a los pasajeros una sensación de estar en todo momento en tierra firme.

Según el diario El País, al barco no le falta un detalle: incluso el circuito de Fórmula 1 de la cubierta es funcional, eso sí, con karts reemplazando a los autos.

El trazado se desarrolla por las famosas locaciones de la carrera: la plaza del casino, los hoteles París y Loews, La Rascasse y, por supuesto, el espectacular túnel.

En la proa se ve el exclusivo Puerto Hércules, que sirve como la zona de la piscina principal y jacuzzi. En cubierta también se destaca una amplia superficie para practicar deportes, como el tenis o el básquet.

El Palacio del Príncipe es la estancia del armador de la embarcación. Un inmenso camarote, con tres pisos y 1460 metros cuadrados, en forma de mansión que está conectado a todas las cubiertas a través de un ascensor privado.

Dormitorio, despacho, baños, vestidor doble, solarium, jacuzzi y varios balcones son algunas de las zonas que disfrutará el dueño.

Según los diseñadores, el Mónaco flotante podría navegar a una velocidad de hasta 15 nudos con un motor híbrido y tendría una capacidad para 16 invitados y 70 tripulantes. La estructura estaría construida principalmente de acero, mientras que el aluminio sería el material utilizado para la superestructura.