¿Qué hacen tus hijos en Internet?
Seis herramientas muy útiles para que los padres puedan estar más seguros cuando sus pequeños navegan por la Red
El aumento de delitos contra menores, en el que Internet tiene protagonismo, estimula a los padres a querer saber a qué información acceden y con quiénes interactúan sus hijos en la Red. Para contrarrestar esta inquietud, nombraré seis herramientas para la seguridad de sus pequeños.
La curiosidad de los jóvenes puede llevarlos a experiencias peligrosas. Además de pedófilos y casos de ciberbullying, existen webs que promueven la anorexia y la depresión. A continuación, nombraré aplicaciones gratuitas para prevenir algunos de estos problemas.
1. Windows Live Protección infantil
Microsoft brinda un filtro que se integra a la cuenta de messenger de su hijo, donde conocerá con quién chatea, quién lo agrega como amigo y que páginas visitó mientras usted estuvo fuera de casa.

2. Messenger Blocker
Su función es establecer horarios para que su hijo pueda chatear o, simplemente, bloquear de raíz los programas de mensajería instantánea que estén instalados en su computadora.

3. KontrolPack
Este programa puede servir para muchos propósitos, entre ellos está ayudarle a saber qué acciones ejecuta su menor (en tiempo real) mientras está conectado. Lo que hará KontrolPack es mostrarle, en una ventana, todos los movimientos que su hijo realiza en la computadora.
4. K9 Web Protection
Le dará el control para bloquear páginas, programas de mensajería instantánea y establecer horarios para que su hijo navegue por Internet. Solo debe registrarse para recibir un correo de activación.

5. Block Porn
Como su nombre lo sugiere, sirve para bloquear páginas pornográficas. Block Porn es un filtro que bloquea las páginas que usted configure como inapropiadas. El programa viene con una lista de páginas consideradas explícitas para adultos.

6. Piggyback (para Facebook)
Facebook, el grande de las redes sociales, aún estudia la posibilidad de activar el "botón pánico" para proteger a los menores. Sin embargo, Piggyback es una aplicación que ayuda a que los padres estén enterados de las actividades de sus menores cuando los asocie a su cuenta.
Más...
Existen otros métodos que por motivos de seguridad no nombraré. Pero si percibe algún comportamiento extraño en su menor, escríbame para mostrarle los pasos que debe seguir.
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En el amor, el silencio no ayuda mucho
Aspirar a la tranquilidad cuando decides involucrarte en el amor puede ser algo utópico. No, no se trata de pensar en las relaciones de pareja como un asunto conflictivo, pero elegir compartir una vida con otra persona trae, las más de las veces, innumerables problemas que hay que saber enfrentar.
Uno de esos conflictos que pueden minar el amor es la clásica falta de comunicación, que va desde el carácter de mudo de él o ella, hasta asumir que el otro cree, piensa o siente determinadas cosas –un ejemplo: “anda molesto conmigo, por eso no habla”–. La pareja que ha llegado a este problema es porque no ha sabido arreglarlo por sí misma, sostiene la psicóloga clínica Taly Mekler.
CÓMO AFRONTAR. “Cuando uno escoge a una pareja, se debe permitir ser sincero y abandonar los temores y paranoias, dejar de lado esa idea de “qué dirá mi pareja si le digo esto o lo otro’, porque esta es una manera de promover la distancia y lejanía con respecto del otro”, opina Mekler.
La especialista en terapia sexual y de parejas señala que son las mujeres las que suelen decir las cosas claramente, mientras que ellos prefieren evitar los problemas con el silencio. Entonces, la solución pasa por abrirse a la otra persona y hablar sin miedo.
En ese trance, para evitar herir a la otra persona –aunque a veces esto es inevitable, según Mekler–, se deben escoger las mejores formas para hacerle entender a la pareja que algo no está dando resultado en la relación.
HAY ESPERANZA. Si las cosas van mal, no hay que desesperarse ni tirar todo por la borda. Lo dice la propia Mekler: “Por el problema de una mala comunicación no se puede romper con la relación, es más, hay soluciones, y una de ellas está en acudir a especialistas para aprender a comunicar”. Si amas a tu chico o chica, puedes sortear esta dificultad. Solo es cuestión de querer.
Uno de esos conflictos que pueden minar el amor es la clásica falta de comunicación, que va desde el carácter de mudo de él o ella, hasta asumir que el otro cree, piensa o siente determinadas cosas –un ejemplo: “anda molesto conmigo, por eso no habla”–. La pareja que ha llegado a este problema es porque no ha sabido arreglarlo por sí misma, sostiene la psicóloga clínica Taly Mekler.
CÓMO AFRONTAR. “Cuando uno escoge a una pareja, se debe permitir ser sincero y abandonar los temores y paranoias, dejar de lado esa idea de “qué dirá mi pareja si le digo esto o lo otro’, porque esta es una manera de promover la distancia y lejanía con respecto del otro”, opina Mekler.
La especialista en terapia sexual y de parejas señala que son las mujeres las que suelen decir las cosas claramente, mientras que ellos prefieren evitar los problemas con el silencio. Entonces, la solución pasa por abrirse a la otra persona y hablar sin miedo.
En ese trance, para evitar herir a la otra persona –aunque a veces esto es inevitable, según Mekler–, se deben escoger las mejores formas para hacerle entender a la pareja que algo no está dando resultado en la relación.
HAY ESPERANZA. Si las cosas van mal, no hay que desesperarse ni tirar todo por la borda. Lo dice la propia Mekler: “Por el problema de una mala comunicación no se puede romper con la relación, es más, hay soluciones, y una de ellas está en acudir a especialistas para aprender a comunicar”. Si amas a tu chico o chica, puedes sortear esta dificultad. Solo es cuestión de querer.
Los miedos del niño, cómo ayudarlos
La sobreprotección o hacer sentir a los hijos culpables de su cobardía son dos actitudes muy negativas que pueden agravar el problema.
Los miedos infantiles son inevitables y siempre habrá niños más impresionables que otros, pero la mayoría de ellos suele superar sus temores de forma natural.
A muchos padres, sin embargo, les cuesta entender por qué su hijo tiene auténtico pavor a tirarse por un tobogán y, por el contrario, no duda en acercarse a los enchufes de la casa a pesar del peligro que ello conlleva. La explicación está en que el miedo cumple una función de protección.
Probablemente el niño no se acerque al columpio porque ha tenido una mala experiencia anterior -una caída, por ejemplo- o porque ha visto perder el equilibrio a un amigo suyo. El enchufe sólo le asustará si, por desgracia, algún día lo toca y le da calambre.
Hay miedos que son comunes en casi todos los menores y que aparecen y se van en función de la edad: a la oscuridad, a los animales, a los ruidos fuertes, a las tormentas, a los seres imaginarios, a separarse de sus padres, al colegio...
Pero, además de estas potenciales fuentes de temor, hay otras propias de cada niño que están relacionadas con sus vivencias particulares y también con la educación que hayan recibido. Por eso algunos no tienen reparos en acercarse a un perro y otros no quieren ni verlos. Sólo debemos preocuparnos si estos miedos perduran.
Según Francisco Xavier Méndez, catedrático de la Universidad de Murcia, España, y experto en los tratamientos psicológicos en la infancia, “no hay que cobijarlos siempre y lo último que hay que hacer es recordarles que son unos miedosos o compararles con otros niños más valientes”.
Ir al colegio = Alejarse de la casa
También el colegio produce en ocasiones una reacción de desasosiego entre los más pequeños y algunos incluso emplean todo tipo de excusas para quedarse en casa. “Se quejan de dolores y enfermedades, se comportan de forma negativa y rebelde, no se lavan, no desayunan, esconden la mochila, manchan el uniforme...”.
La asistencia a la escuela, explica Méndez, supone el alejamiento de los seres queridos durante unas cuantas horas, por lo que muchos niños con miedo a la separación se niegan a ir a clase. «En otros casos -agrega-, la actitud firme de los padres consigue que las protestas infantiles se diluyan y que el crío se acostumbre a acudir a la escuela normalmente».
Premiarles
Es importante que los padres premien de alguna manera los actos de valentía de sus hijos, porque ello les incentivará y hará que pierdan sus temores gradualmente.
Pero siempre hay excepciones. Según el psicólogo, si una pareja comprueba que su hijo está en permanente sufrimiento y malestar por un miedo a algo determinado, no debe dudar en llevarle a un especialista para que le ayude a superarlo.
Los miedos infantiles son inevitables y siempre habrá niños más impresionables que otros, pero la mayoría de ellos suele superar sus temores de forma natural.
A muchos padres, sin embargo, les cuesta entender por qué su hijo tiene auténtico pavor a tirarse por un tobogán y, por el contrario, no duda en acercarse a los enchufes de la casa a pesar del peligro que ello conlleva. La explicación está en que el miedo cumple una función de protección.
Probablemente el niño no se acerque al columpio porque ha tenido una mala experiencia anterior -una caída, por ejemplo- o porque ha visto perder el equilibrio a un amigo suyo. El enchufe sólo le asustará si, por desgracia, algún día lo toca y le da calambre.
Hay miedos que son comunes en casi todos los menores y que aparecen y se van en función de la edad: a la oscuridad, a los animales, a los ruidos fuertes, a las tormentas, a los seres imaginarios, a separarse de sus padres, al colegio...
Pero, además de estas potenciales fuentes de temor, hay otras propias de cada niño que están relacionadas con sus vivencias particulares y también con la educación que hayan recibido. Por eso algunos no tienen reparos en acercarse a un perro y otros no quieren ni verlos. Sólo debemos preocuparnos si estos miedos perduran.
Según Francisco Xavier Méndez, catedrático de la Universidad de Murcia, España, y experto en los tratamientos psicológicos en la infancia, “no hay que cobijarlos siempre y lo último que hay que hacer es recordarles que son unos miedosos o compararles con otros niños más valientes”.
Ir al colegio = Alejarse de la casa
También el colegio produce en ocasiones una reacción de desasosiego entre los más pequeños y algunos incluso emplean todo tipo de excusas para quedarse en casa. “Se quejan de dolores y enfermedades, se comportan de forma negativa y rebelde, no se lavan, no desayunan, esconden la mochila, manchan el uniforme...”.
La asistencia a la escuela, explica Méndez, supone el alejamiento de los seres queridos durante unas cuantas horas, por lo que muchos niños con miedo a la separación se niegan a ir a clase. «En otros casos -agrega-, la actitud firme de los padres consigue que las protestas infantiles se diluyan y que el crío se acostumbre a acudir a la escuela normalmente».
Premiarles
Es importante que los padres premien de alguna manera los actos de valentía de sus hijos, porque ello les incentivará y hará que pierdan sus temores gradualmente.
Pero siempre hay excepciones. Según el psicólogo, si una pareja comprueba que su hijo está en permanente sufrimiento y malestar por un miedo a algo determinado, no debe dudar en llevarle a un especialista para que le ayude a superarlo.
El significado de la paternidad
Existen una buena cantidad de hombres que por motivos de la vida, se sorprenden con la noticia de que son padres de manera repentina y, en otros casos, sin serlo ‘biológicamente’.
Lla paternidad no se encuentra en el hecho de ser el que forma parte de la fecundación, sino el que se encarga de criar.
¿Qué es ser padre?
Ser padre no es una carga biológica, sino una función de amor que va modelando el alma de una criatura que será acompañada durante todo el proceso de su vida.
“Yo quisiera encontrar en el diccionario una mejor palabra que haga a diferencia entre lo que es un padre, de lo que llamamos ahora un ‘papá biológico’”, reflexionó.
Asimismo, indicó que se debe tener mucho cuidado si es la decisión del hombre romper el vínculo con el pequeño debido a que son dos situaciones muy distintas que ‘la nena haya nacido y otro que esté por nacer’.
¿Se debe contar al hijo esta situación?
Esta es una decisión que no es necesaria relatar debido a que el padre es la persona que tuvo la función protectora, pero en caso se decida hacerlo, debe pasar por un acuerdo mutuo de los cónyugues y en una edad adecuada.
“Es ideal comentarle sobre este tema cuando tenga 19 o 20 años ya que tendrá más aplomo porque en la adolescencia los hijos buscan todos los defectos de papá y mamá para separarse simbólicamente con el fin de adquirir rasgos propios frente la vida”, explicó Maestre.
Lla paternidad no se encuentra en el hecho de ser el que forma parte de la fecundación, sino el que se encarga de criar.
¿Qué es ser padre?
Ser padre no es una carga biológica, sino una función de amor que va modelando el alma de una criatura que será acompañada durante todo el proceso de su vida.
“Yo quisiera encontrar en el diccionario una mejor palabra que haga a diferencia entre lo que es un padre, de lo que llamamos ahora un ‘papá biológico’”, reflexionó.
Asimismo, indicó que se debe tener mucho cuidado si es la decisión del hombre romper el vínculo con el pequeño debido a que son dos situaciones muy distintas que ‘la nena haya nacido y otro que esté por nacer’.
¿Se debe contar al hijo esta situación?
Esta es una decisión que no es necesaria relatar debido a que el padre es la persona que tuvo la función protectora, pero en caso se decida hacerlo, debe pasar por un acuerdo mutuo de los cónyugues y en una edad adecuada.
“Es ideal comentarle sobre este tema cuando tenga 19 o 20 años ya que tendrá más aplomo porque en la adolescencia los hijos buscan todos los defectos de papá y mamá para separarse simbólicamente con el fin de adquirir rasgos propios frente la vida”, explicó Maestre.
Cómo hablar de divorcio con los hijos
La separación de los padres siempre será un evento traumático y doloroso para un hijo. Sin embargo, los padres deben hacer todo el esfuerzo posible para que los niños entiendan esa situación.
De acuerdo a su edad, ellos deben ser informados de lo que está pasando, sin hablar mal del uno al otro.
Se les debe dar tiempo para asimilar la nueva realidad y brindarles seguridad y protección. Es aconsejable recibir ayuda profesional para comunicarles el problema y evitar que ellos carguen todo el sufrimiento. Son los padres los que deben hablar con los hijos y no una tercera persona.
Consejos:
Lo primero es asegurarles que ellos no tienen ninguna responsabilidad por lo ocurrido y que la “culpa” es solo de los padres.
Debes explicarles que papá y mamá ya no pueden seguir viviendo juntos y que tendrán que vivir en diferentes casas.
Reafirma siempre que el amor hacia ellos no ha cambiado ni cambiará y que podrán visitarse mutuamente (con el que no tenga la custodia).
Trata de mantener el entorno de los niños igual que siempre, el colegio, los horarios, las actividades de fin de semana, etc.
También debes dejarles claro que no hay posibilidad de que vuelvan a vivir juntos, que se trata de una separación definitiva.
Sé flexible con los horarios de visitas y sigan decidiendo juntos las cosas de los hijos.
Ellos seguirán viéndote como un modelo a seguir, eres irremplazable, así que no le des motivos para pensar mal de ti.
De acuerdo a su edad, ellos deben ser informados de lo que está pasando, sin hablar mal del uno al otro.
Se les debe dar tiempo para asimilar la nueva realidad y brindarles seguridad y protección. Es aconsejable recibir ayuda profesional para comunicarles el problema y evitar que ellos carguen todo el sufrimiento. Son los padres los que deben hablar con los hijos y no una tercera persona.
Consejos:
Lo primero es asegurarles que ellos no tienen ninguna responsabilidad por lo ocurrido y que la “culpa” es solo de los padres.
Debes explicarles que papá y mamá ya no pueden seguir viviendo juntos y que tendrán que vivir en diferentes casas.
Reafirma siempre que el amor hacia ellos no ha cambiado ni cambiará y que podrán visitarse mutuamente (con el que no tenga la custodia).
Trata de mantener el entorno de los niños igual que siempre, el colegio, los horarios, las actividades de fin de semana, etc.
También debes dejarles claro que no hay posibilidad de que vuelvan a vivir juntos, que se trata de una separación definitiva.
Sé flexible con los horarios de visitas y sigan decidiendo juntos las cosas de los hijos.
Ellos seguirán viéndote como un modelo a seguir, eres irremplazable, así que no le des motivos para pensar mal de ti.
Las cuatro etapas de la viudez
Cuando una pareja se une en matrimonio se tiene la idea de que vivirán juntos para siempre, sin embargo, existen situaciones en las que el esposo fallece y la mujer se encuentra ante un episodio difícil superar.
Existen cuatro etapas por las que suelen pasar las viudas luego del fallecimiento de su esposo.
Negación:
En esta etapa la mujer se dice a sí misma que ‘no ha pasado nada’, no asimila que ya no está presente el esposo y que en cualquier momento va a regresar.
“Es uno de los primeros y más fáciles de procesar porque la persona no toma conciencia de la realidad”. Posteriormente, el tiempo pasa y llega la segunda etapa.
Manía:
En esta parte del proceso, por lo general la mujer sale a divertirse y a conocer diversos hombres con los cuales, puede llegar a tener intimidad.
Este tipo de actitud funciona como una defensa para que continúe por el proceso de separación y, está relacionada con el contexto social en el que se mueve y el tipo de crianza que ha tenido.
“Un poco de aceleración no viene mal sin dañarse mucho. Esto se acepta porque está en el conocimiento de todo terapeuta de que si no sales puedes encontrar la melancolía. Cualquier cosa para no caer en la melancolía, es válido”, indicó el doctor.
Duelo:
En esta etapa, la mujer se llena de tristeza y puede desilusionarse de manera más acelerada. Hay una toma de conciencia de que ya no hay marcha atrás. Por lo general dura alrededor de un año y medio.
Recuperación:
Si la mujer tiene hijos, progresivamente va aprendido a vivir sola con ellos o con una pareja, si así lo decide. Por otro lado, hay quienes eligen continuar solas sin ninguna pareja porque no desean a otro esposo.
Existen cuatro etapas por las que suelen pasar las viudas luego del fallecimiento de su esposo.
Negación:
En esta etapa la mujer se dice a sí misma que ‘no ha pasado nada’, no asimila que ya no está presente el esposo y que en cualquier momento va a regresar.
“Es uno de los primeros y más fáciles de procesar porque la persona no toma conciencia de la realidad”. Posteriormente, el tiempo pasa y llega la segunda etapa.
Manía:
En esta parte del proceso, por lo general la mujer sale a divertirse y a conocer diversos hombres con los cuales, puede llegar a tener intimidad.
Este tipo de actitud funciona como una defensa para que continúe por el proceso de separación y, está relacionada con el contexto social en el que se mueve y el tipo de crianza que ha tenido.
“Un poco de aceleración no viene mal sin dañarse mucho. Esto se acepta porque está en el conocimiento de todo terapeuta de que si no sales puedes encontrar la melancolía. Cualquier cosa para no caer en la melancolía, es válido”, indicó el doctor.
Duelo:
En esta etapa, la mujer se llena de tristeza y puede desilusionarse de manera más acelerada. Hay una toma de conciencia de que ya no hay marcha atrás. Por lo general dura alrededor de un año y medio.
Recuperación:
Si la mujer tiene hijos, progresivamente va aprendido a vivir sola con ellos o con una pareja, si así lo decide. Por otro lado, hay quienes eligen continuar solas sin ninguna pareja porque no desean a otro esposo.
La higiene bucal en los niños
Durante nuestro día a día utilizamos nuestra boca para introducir alimentos por lo que esta se vuelve un hogar para millones de gérmenes.
Si no tenemos un cuidado con nuestros dientes, estos pueden ser objeto de placa, suciedad que deriva en caries y otros problemas en nuestra boca. Por ello, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones para una buena higiene bucal:
Recién nacidos: Durante esta etapa es recomendable limpiar con una gasa las encías de los bebes todos los días antes de la erupción del primer diente.
Niños de 1 a 3 años: Durante este periodo, el pequeño puede empezar a usar pasta dental desde el segundo año de vida utilizándola una moderada cantidad y siendo supervisado por los padres.
Niños de 3 a 6 años de edad: En esta etapa, se puede utilizar mayor cantidad de pasta dental, sin dejar de ser supervisados por los padres. De contar con las condiciones bucales adecuadas, el hilo dental debe estar presente.
Recomendaciones sobre el uso del cepillo de dientes
El cepillo de dientes es un instrumento que ayuda a la higiene local, por ello debemos tener cuidado con su manipulación y limpieza.
Si no tenemos un cuidado con nuestros dientes, estos pueden ser objeto de placa, suciedad que deriva en caries y otros problemas en nuestra boca. Por ello, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones para una buena higiene bucal:
Recién nacidos: Durante esta etapa es recomendable limpiar con una gasa las encías de los bebes todos los días antes de la erupción del primer diente.
Niños de 1 a 3 años: Durante este periodo, el pequeño puede empezar a usar pasta dental desde el segundo año de vida utilizándola una moderada cantidad y siendo supervisado por los padres.
Niños de 3 a 6 años de edad: En esta etapa, se puede utilizar mayor cantidad de pasta dental, sin dejar de ser supervisados por los padres. De contar con las condiciones bucales adecuadas, el hilo dental debe estar presente.
Recomendaciones sobre el uso del cepillo de dientes
El cepillo de dientes es un instrumento que ayuda a la higiene local, por ello debemos tener cuidado con su manipulación y limpieza.
- Evitar el intercambio de cepillos: Su utilización es personal. Compartirlo aumenta el riesgo de infecciones.
- Higiene del cepillo: Este instrumento recibe una gran cantidad de microbios. Por ello, es importante asearlo y mantenerlo en un lugar libre de contaminación.
- Cuidado con el cepillero: Evita que haya contacto entre las cerdas si están ubicados en un mismo lugar.
- Límpialo con agua: Evita limpiar el cepillo de dientes con sustancias destinadas a otros instrumentos.